Los ciudadanos de Alemania Oriental se sienten estafados por Kohl
Los ciudadanos de la República Democrática Alemana (RDA), inmersos en su primera gran decepción democrática, tratan de digerir que sus salarios se verán reducidos a la mitad cuando se produzca la unión monetaria entre las dos Alemanias. La reacción de todos los partidos políticos ha sido unánime en condenar "la estafa" que pretenden consumar los políticos gobernantes en Bonn, empezando por el canciller Helmut Kohl, cambiándoles sus devaluados marcos por tan sólo la mitad cuando la moneda de la RFA colonice Alemania Oriental.
Tanto los democristianos de la CDU, ganadora en las elecciones con el apoyo directo M canciller Kohl, como los socialdemócratas del SPD han dejado claro que van a luchar porque el cambio se haga a la par. Sin embargo, en Bonn, la coalición en el poder (CDU-CSU y los liberales del FDP) ya ha anunciado que discutirá mañana el tema y, según fuentes gubernamentales, la solución más probable será "uno a dos, con muchas excepciones". Una de ellas podría ser la de las pensiones, que se cambiarían a la par, si bien entonces no se situarían en torno al 70%. del sueldo.Kohl ha salido inmediatamente al paso de quienes le acusan de no cumplir sus promesas electorales. Según Kohl, él tan solo garantizó "una fórmula útil" para las cuentas de ahorro. Según la propuesta del Bundesbank, que ha indignado a los alemanes orientales, solo los primeros 2.000 marcos serían cambiados a la par.
Los ciudadanos de la RDA, sin embargo, parecen haber encontrado inmediatemente la solución para sus cuitas. Ayer, en Berlín Oriental, cientos de personas hacían cola frente a las Cajas de Ahorro para abrir nuevas cuentas. Las abuelas, tíos, hijos, primos, parientes, en suma, todos los miembros de cada familia, están abriendo cuentas con exactamente 2.000 marcos en cada una de ellas.
El futuro ministro de Economía de la RDA, Elmer Pieroth -un alemán occidental- explicó en Leipzig que la disminución en un 50% de los salarios se compensaría con la paga extra de Navidad y un aumento del 25% por carestía de la vida.
Dimite Böhme
Ibrahim Bóhme, el líder del Partido Socialdemócrata (SPD) de la República Democrática Alemana dimitió ayer definitivamente de todos los cargos que ostentaba en su partido tras admitir que no había conseguido aclarar suficientemente las acusaciones de que había sido colaborador de la desaparicida policía política (Stasi), aunque tampoco ha aceptado su culpabilidad.
La salida -parece que definitiva- del SPD de su líder Ibrahim Böhme, que ayer ingresó en un hospital, aunque no se dieron a conocer las causas, deja ahora el partido en manos del que siempre ha sido considerado como su eminencia gris, el pastor protestante Markus Meckel.
La sensación ayer en Berlín Oriental es que Böhme, un hombre aparentemente honrado y que se enfrentó abiertamente al régimen anterior, no ha sido nunca un informador de la Stasi, pero que su ingenuidad política le ha llevado a meterse en un camino sin salida, que otros con menos escrúpulos, como el futuro primer ministro, Lothar de Maiziere, solucionaron con una postura tajante.
Por otra parte, el SPD dio a entender ayer que se multiplican las dificutades para su entrada en un Gobierno de coalición con los democristianos. No parece que hayan servido de mucho las disculpas presentadas por el dirigente de la DSU (aliado de la CDU), Hans Wilhem Ebeling, admitiendo la suciedad de su campaña electoral contra el SPD.
La formación del Gobierno se anunciará oficialmente el jueves, coincidiendo con la apertura del nuevo Parlamento.
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