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UNA NUEVA EUROPA

Control policial en Kosovo tras dimitir el ministro del Interior

El ministro del Interior de Kosovo, Jusuf Karakusi, dimitió el domingo y la policía de esta provincia yugoslava quedó bajo control serbio tras el escándalo originado cuando representantes de la mayoría albanesa denunciaron un envenenamiento masivo de niños y jóvenes estudiantes, que no ha sido confirmado, informaron fuentes oficiales.El diario esloveno Delo, frecuentemente enfrentado con Serbia, república de la que forma parte Kosovo, considera que la retirada del albanés Karakusi del mando de las fuerzas de seguridad autonómicas fue más una. destitución que una dimisión. Al menos 400 albaneses étnicos fueron registrados la semana pasada en hospitales de cinco ciudades de la provincia con dolores de estómago, náuseas y problemas respiratorios por causas no precisadas hasta el momento.

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Todos los jefes de la policía de Podujevo, una de las ciudades afectadas, han sido suspendidos de empleo, al igual que 30 efectivos de Vuchítrn, otra población de Kosovo, acusados de complicidad con los albaneses e incluso de haber participado en redadas en busca de "envenenadores serbios". Fuentes oficiales de Belgrado señalaron que la neutralización de la policía albanesa en Kosovo fue necesaria después de que decenas de eslavos -serbios o montenegrinos- fueran apaleados el jueves acusados de provocar la intoxicación. Médicos encargados de la investigación no han encontrado pruebas que confirmen las denuncias efectuadas por los dirigentes albaneses, que aseguran haber sido víctimas de un envenenamiento masivo. El Gobierno yugoslavo considera que se trata de un montaje para desestabilizar aún más la dividida provincia.

Desde el pasado viernes no se han producido nuevos disturbios, aunque las autoridades serbias han enviado 2.500 nuevos policías a Kosovo para evitar la repetición de los incidentes y enfrentamientos civiles que hace una semana se cobraron 28 víctimas. Cincuenta nacionalistas albaneses han muerto en diversas manifestaciones de protesta desde que Kosovo perdió hace un año importantes prerrogativas; entre ellas, la policial.

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