Júbilo en Centroamérica por el fin de la 'contra'

ANTONIO CAÑO El acuerdo para la desmovilización de la contra fue recibido con júbilo en toda Centroamérica, y particularmente en Honduras, desde donde los 10.000 combatientes de la Resistencia Nicaragüense (RN) comenzarán a salir antes del próximo día 20 de abril, según el compromiso firmado el viernes por representantes de la guerrilla antisandinista y de la presidenta electa de Nicaragua, Violeta Chamorro. Tanto el Gobierno entrante como el saliente en Managua, el presidente de Honduras y las autoridades de EE UU se felicitaron por la consecución de este acuerdo, que ha sido bautizado con el nombre de Toncontín.

Toncontín se denomina la base aérea de Tegucigalpa en la que conversaron durante siete horas el nuevo líder de la contra, Óscar Sovalbarro, comandante Rubén: el hombre fuerte de la Unión Nacional Opositora (UNO), Antonio Lacayo, y el cardenal nicaragüense, Miguel Obando y Bravo. Las firmas de estos tres; hombres acabaron con la obra creada en 1981 por Ronald Reagan y que llevó después al ex presidente norteamericano ante el mayor escándalo político de su Administración. [Mientras la reunión tenía lugar, el viernes por la noche, rebeldes de la contra mataron a 12 soldados nicaragüenses en una emboscada tendida en el pueblo norteño de San Sebastián de Yali, informa Reuter].

La reunión fue seguida de cerca por el presidente hondureño, Rafael Callejas, que presionó enérgicamente a la contra para que aceptase su desmovilización, y por el embajador de Estados Unidos en Honduras, Crescencio Arcos, considerado el mayor experto en el tema de la RN de toda la Administración norteamericana. La Embajada estadounidense emitió posteriormente un comunicado en el que expresaba la

satisfacción" de su Gobierno por el logro alcanzado.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que esperó en el aeropuerto de Managua a la delegación que había negociado en Tegucigalpa, declaró su "respaldo pleno" al acuerdo y anunció que impartirá de inmediato instrucciones a los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores a fin de que coordinen sus acciones para que el próximo día 25 de abril, fecha de la toma de posesión de Violeta Chamorro, "no quede ya un solo contra armado en Nicaragua Actualmente se calcula que unos 4.000 miembros de la RN permanecen en el interior del territorio nicaragüense.

Antonio Lacayo, que negoció también con el ministro de Defensa nicaragüense, Humberto Ortega, la entrega del poder militar por parte de los sandinistas, declaró que los contras que regresen a su país no tienen que temer por su seguridad. Afirmó que, como garantía de verdadero cambio, "el 25 de abril, además de presidenta, Violeta Chamorro va a ser nombrada comandante de las fuerzas armadas", y aseguró que no habrá cogobierno con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

Entrega de armas

Aunque el texto del acuerdo de Toncontín no precisa estos aspectos, fuentes en Honduras creen que la desmovilización se iniciará en cualquier momento y que las armas serán entregadas a las fuerzas de Observadores de las Naciones Unidas para Centroamérica (ONUCA), al mando del general español Quesada, con el asesoramiento de la Comisión Internacional de Apoyo y Verificación (CIAV).

Ortega dijo el viernes que había recibido ya mensajes del presidente del Gobierno español, Felipe González, y del presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, en los que ambos expresaban su disposición a enviar cascos azules. Las fuerzas de la ONUCA serán probablemente reforzadas para esta misión por un batallón de 800 soldados venezolanos.

Está aún sin aclarar el destino de las modernas armas que actualmente están en manos de la contra y a las que aspira antes que nadie el Ejército hondureño, que ha sido, tal vez, la única institución hondureña beneficiada por la presencia de los contras en su territorio durante casi 10 años. Con un significativo "¡Al fin la contra se va!" titulaba ayer en primera página el diario Tiempo, que recuerda en sus páginas el coste de vidas humanas y de pérdidas económicas que ha su puesto la contra para Honduras.

La puesta en práctica del acuerdo de Toncontín será decidida por una comisión que la contra y la UNO deben integrar los próximos días. Se espera que la mayoría de los combatientes de la RN opte por regresar a su país.