Occhetto: "Lo que me importa es la unión de la izquierda europea

"Para mí tiene mucha importancia todo lo que contribuya a unir las diversas fuerzas de la izquierda europea", afirmó ayer el secretario general del Partido Comunista Italiano, Achille Occhetto, en una entrevista concedida a EL PAÍS durante el vuelo de Alitalia que le condujo a Madrid para participar en la presentación de la revista El Socialismo del Futuro. "Iniciativas como ésta española fomentan el diálogo entre las múltiples culturas, favoreciendo lo que yo he definido como la contaminación incluso de los lenguajes", añade.

Pregunta. ¿Cuál es hoy su sueño más importante como político?Respuesta. Que la euroizquierda llegue a una integración programática y política en la línea de un reformismo fuerte, en una óptica que supere el eurocentrismo y sepa mirar a la universalidad y a la interdependencia de los problemas mundiales.

P. Mientras hay quien habla de muerte del socialismo ustedes están proponiendo el socialismo del futuro. ¿Qué es para usted ese posible socialismo del año 2000?

R. Los comunistas italianos, al haber abierto una fase constituyente para construir una nueva fuerza política, hemos colocado una piedra sobre la experiencia del socialismo o del comunismo real propios de los países del Este. Pero al mismo tiempo intentamos trazar las líneas de una nueva idea del socialismo.

P. ¿Y cuál es para usted la identidad de ese nuevo socialismo?

R. La democratización integral y no sólo política de la sociedad; la búsqueda de una síntesis entre libertad e igualdad, los dos valores que este siglo ha contrapuesto; el valor de la solidaridad, que es lo que podría reunir libertad e igualdad. Y por último, las nuevas culturas que arrancan sobre todo de la revolución femenina, de la diferencia sexual y de los movimientos ecologistas y pacifistas.

El secretario comunista está sentado en un avión de línea regular al lado de su esposa, la senadora Aureliana Alberigo, ministra en la sombra de Educación del PCI. La ministra interviene para subrayar que los comunistas italianos están tratando con mayor fuerza que todos los otros partidos socialistas el problema fundamental de la mujer. "No ya en la línea de los temas femeninos sino de su identidad como sujeto político", añadiendo que lo que hoy hace falta en la sociedad es una nueva cultura que replantee todo el tema de la mujer.

P. ¿Cree que la llamada conversión de Craxi hacia su partido sea también estratégica y no sólo táctica?

R. El clima con los socialistas ha mejorado sin duda en estas semanas. Se ha palpado con la mano en el congreso.

P. ¿Basta el cambio de clima?

R. El clima político es siempre un factor importante que facilita el diálogo. Sin embargo, considero que el camino de la unidad no será fácil.

P. ¿Pero cuáles son en concreto las dificultades mayores que obstaculizan aún tal unidad con los socialistas?

R. La primera es que el PSI debe abandonar antes su alianza privilegiada con la Democracia Cristiana. La segunda, que los socialistas deben abrir con nosotros una fase efectiva de confrontación programática para iniciar juntos la construcción de la fuerza reformista del 2000.

P. ¿Cuál fue para usted el momento más difícil y el más positivo del congreso de Bolonia?

R. El más dificil fue el lanza miento del cambio del partido cuando algunos dirigentes de gran prestigio declararon en público que no estaban de acuerdo con mi propuesta. El más positivo fue cuando al final de mi réplica esos mismos compañeros, en un clima de tensión y emoción muy intenso vinieron a abrazarme.

P. ¿Por qué considera importante el que usted haya sido invitado a Madrid entre tantos líderes socialistas europeos?

R. Porque una vez más los comunistas italianos se ven así apreciados como una fuerza decisiva de la izquierda europea; que, de forma autónoma y original, puede contribuir a la elaboración de una nueva política en el Viejo Continente y en el mundo.

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