González afirma que el fracaso del comunismo en el Este una "liberación para la izquierda"

El presidente del Gobierno, Felipe González, hizo ayer su aportación al debate sobre cómo puede actuar el socialismo en el futuro señalando que el fracaso del bloque del Este ha supuesto "una liberación para la izquierda" y se le ha quitado "un peso de encima". Aun así, auguró que en los tiempos que corren "VA a ser difícil presentarse como socialista en Hungría o en Polonia ". González recibió ayer en Madrid el espaldarazo de destacados líderes europeos de la izquierda en el acto de presentación de la revista El socialismo del futuro, editada por la fundación Sistema , que preside Alfonso Guerra .

Ante un auditorio de unas 2.000 personas, destacados líderes de la izquierda europea se reunieron por primera vez para analizar el futuro del socialismo tras el derrumbe de los regímenes comunistas de la Europa del Este. El encuentro de Madrid sirvió para que el presidente del Gobierno español mantuviera una entrevista privada con el líder comunista italiano Achille Occhetto, convertido en la estrella de la reunión tras el giro dado por el PCI en su reciente congreso, en el que el partido decidió propugnar una acuerdos con los socialistas. Los políticos y pensadores europeos que anoche se reunieron en un hotel madrileño para asistir al alumbramiento de la revista internacional El socialismo del futuro dejaron en el ambiente un buen número de interrogantes sobre el papel de la izquierda pero sin aportar soluciones, toda vez que es ahora y a raíz del derrumbamiento de los países del socialismo real cuando se han propuesto redefinir el papel de la izquierda. El papel del Estado, la búsqueda de equilibrio entre libertad e igualdad y la aportación de soluciones para los problemas nuevos que genera la sociedad del futuro fueron las cuestiones sobre las que circularon las disquisicones de Achille Occhetto, el filósofo marxista polaco Adam Schaff, el pensador francés Regis Debray, el vicepresidente del Gobierno italiano, Claudio Martelli, y el primer ministro francés, Michel Rocard.Muy pronto Felipe González quiso abordar cual debe ser la función de los partidos socialistas en el Gobierno y, a diferencia de sus compañeros de mesa, afirmó que el problema no estaba tanto en "cuanto Estado debe haber" sino "el papel del poder político que representa a la soberanía popular".

Por su parte, el primer ministro francés Michel Rocard puso el énfasis en la necesidad de acabar con el liberalismo económico "si no queremos que naufrague el tercer mundo y nuestros propios países". Esta idea fue compartida por los otros dirigentes que le precedieron en el uso de la palabra. Rocard, como el resto de los intervinientes, subrayó la necesidad de definir los rasgos del "nuevo socialismo"

Occhetto, por su parte, hizo un breve resumen del proceso de refundación en el que se ha embarcado el PCI italiano y resaltó que el socialismo del futuro debe estar siempre "abierto a los cambios sociales" y a la democratización de la sociedad.