Wischnevski, parlamentario de la RFA, quiere una Alemania europea

Hans-Jürgen Wischrievski, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento de la República Federal de Alemania y ex ministro federal, de visita en Madrid para eliminar reticencias a la unificación germana por parte de sus interlocutores españoles, afirma que su país quiere una Alemania europea y no germanizar Europa. Sostiene además que la RDA "es una puerta abierta para el comercio de España con la URSS" -la RDA es el principal socio comercial de los soviéticos- y afirma que las repercusiones de la unificación sobre la unión europea han estado en el centro de las conversaciones de Madrid. Al respecto señaló: "Ni los objetivos ni el calendario del proceso de unión europea deben o pueden sufrir retrasos por la unificación alemana".El futuro destino de los fondos comunitarios para el desarrollo y las aportaciones alemanas a la CE son temas altamente sensibles. Wischnevski replicó sonriente a una pregunta en este sentido que "mantener la división de Alemania cuesta mucho más caro que hacer ahora la unión de la RFA y la RDA. Los costes para mantener la partición son, en el largo plazo, sin duda más pesados que los de una unificación".

Las cifras, ciertamente, suenan alarmantes. "Solamente para mantener en pie la vida, la vitalidad, de la ciudad de Berlín hemos pagado en las últimas cuatro, décadas 120.000 millones de marcos. En cada año presupuestario hay 30.000 millones de marcos de gastos por mantener separado al país. No cabe duda de que, a corto plazo, el coste de la unificación será alto, pero, a la larga, será un ahorro".

Ante la preocupación española por los fondos estructurales de la CE, Wischnevski afirma: "Hemos dejado claro a los colegas españoles que nosotros no estamos dispuestos a permitir una reducción de los fondos regionales de la CE".

El ex ministro federal afirmó, sin embargo: "SI algún día la CE llega a la conclusión de que se debe incluir el ahora territorio de la RDA dentro de los fondos para el desarrollo, será necesario incrementar los recursos en el fondo correspondiente. Pero no queremos de ninguna manera que la unificación alemana afecte a nuestros amigos de la Europa mediterránea".

Respecto a la seguridad europea, el parlamentario dijo que éste es un aspecto que consumirá mucho más tiempo. "Para dar un ejemplo, los países del Pacto de Varsovia ya no tienen todos la misma opinión sobre la unificación de Alemania y sobre su pertenencia a la OTAN. Es posible que, en el marco de las negociaciones sobre seguridad que están por iniciarse, la Unión Europea Occidental puede pasar a desempeñar un papel de la máxima importancia. Pero hay dos asuntos que deben encararse de manera directa. Primero, no aceptaremos la idea de la neutralidad alemana; segundo, no tocaremos bajo ninguna circunstancia la línea fronteriza con Polonia sobre los ríos Oder y Neisse".