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UNA NUEVA EUROPA

La derecha aliada de Helmut Kohl arrolla en las primeras elecciones libres de la RDA. Alemania del Este vota más a la derecha que la del Oeste

Los aliados del actual jefe de Gobierno de la RFA, Helmut Kohl, obtuvieron ayer una arrolladora victoria en las elecciones de la RDA, lo que impone la vía más rápida hacia la unificación alemana. Con un resultado que roza la mayoría absoluta, la Alianza por Alemania se ha erigido en el grupo más fuerte del nuevo Parlamento de Berlín Este tras las primeras elecciones democráticas celebradas ayer, que constituyen la liquidación del régimen comunista. En el peor de los casos, una coalición con los liberales les garantiza la mayoría.

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La Unión Cristiana Democrática, aliada de su homóloga de la RFA, obtuvo, con el 90% de los votos escrutados, el 42% de los sufragios, con lo que su líder, Lothar de Malziere, es el máximo aspirante a primer ministro. Con los resultados de los otros dos grupos de la Alianza por Alemania (6% para la Unión Social Alemana y 1 % para DespertarTras estos comicios, en los que: participó el 90% del electorado, el proceso hacia la unificación se acelera. "La RDA ya no existirá. No será más que un pie de página en la historia", dijo ayer el escritor alemán oriental Stefan Heym. "Espero que Kohl cumpla ahora las promesas que ha hecho a mis conciudadanos" añadió.Sorprendió notablemente el rotundo fracaso del Partido Socíal Demócrata (SPD), que, aunque hasta hace poco tiempo era el favorito en las encuestas, no alcanzó más que el 22% de los votos. En cambio, el Partido para el Socialismo Democrático (PDS), heredero del disuelto partido comunista (SED), capitalizó el voto de los adversarios de la unificación y de los indignados por el patronazgo impuesto por la RFA. Los comunistas reformados rondaron el 16%.En Berlín, feudo tradicional de la izquierda, se acercaban al 30%, mientras que el SPD obtenía la consolación de ser el partido más votado, con un 33%.La RDA votó más a la derecha que la RFA. Conforme al 90% de los votos escrutados,, casi un 41% de electores de 12,2 millones de votantes se decidieron por la Democracia Cristiana, el partido más votado y cabeza de la coalición conservadora, que junto al 6.35%, de la Unión Social Alemana y casi el 1% de Despertar Democrático, otorga a esta coalición 199 escaños de un total de 400 diputados en la nueva asamblea. Para gobernar, los conservadores probablemente necesitarán coaligarse con los liberales, lo que equivaldría a un gobierno similar al de Bonn.

Sin embargo, casi todos los líderes de la RDA, desde el vencedor Lothar de Malziere hasta el derrotado Ibrahim Boehme se mostraban ayer de acuerdo en la necesidad de formar una gran coalición para conseguir el mayor consenso posible de cara a los complicados tiempos que esperan al país.

La masiva intervención de los políticos alemanes occidentales en la campaña electoral en la RDA ha tenido especial éxito en el caso de la CDU.

Kohl. y sus correligionario s han logrado convencer a los electores de que la salida de la desastrosa situación en que el régimen comunista ha dejado al país sólo es viable con un Gobierno adepto al que está asentado en Bonn.El gran perdedor

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Con sus promesas de hacer rápidamente de la RDA una parte de una gran República Federal de Alemania con el nivel de vida y consumo que los alemanes orientales comprueban allende sus fronteras occidentales han conseguido imponer la máxima de "unificación ya", por el método más rápido, que es el de la anexión de la RDA por la otra Alemanía. La coalición liberal patrocinada por el FDP de Alemania Occidental alcanzó el 5%, un resultado digno. Los disidentes del Nuevo Foro, pioneros de la revolución contra el régimen de Honeeker, integrados en la Alianza de los 90, recibieron tan sólo el 3% de los votos.

El gran perdedor de las elecciones de ayer es el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) que con poco más del 20% se ha visto arrollado por la ansiedad de unificación de la población.Pese a que gran parte de la opinión pública de la RDA tiene inquietudes sociales que hacían del SPD un partido con gran eco, sus intentos de buscar una "transición ordenada y pausada" hacia la unidad le han arrebatado todo un ejército de votos que hace aún tres semanas lo situaban como favorito.Un éxito considerable registró el Partido para el Socialismo Democrático, que con el primer ministro, Hans Modrow, y su secretarlo general, Gregor Gysi, alcanzó un 14%, considerado impensable cuando surgió de los escombros del Partido Socialista Unificado (SED), el partido comunista del depuesto líder Erich Honecker.

La jornada electoral transcurrió en perfecto orden y sin ningún tipo de incidentes notables, en un espléndido día primaveral.

La participación fue altísima. Votó casi el 90% del electorado. Los ciudadanos de Alemania Oriental votaron con el bolsillo pensando en quién les ofrecía las llaves del paraíso. Han pasado de un tutelaje a otro, y en este caso han optado por el más fuerte, el hombre que tiene el poder en Bonn y la llave a la unión monetaria. Todas las demás soluciones se quedaban cortas. Suponían esperar demasiado y abrían un período de dudas que nadie desea.

El líder del partido socialdemócrata, Ibrahim Boehme, admitió ayer graciosamente la derrota y la explicó hablando del "colapso nacional" de Alemania Oriental y "toda una serie de aspectos" que ahora habrá que analizar.

Boehme se mostró abierto a formar una gran coalición, pero admitió que a los conservadores no les era necesaria. Los comentaristas políticos también hablaron de esta coalición, justificándola en la necesidad de un gran consenso con vistas a los duros tiempos que se avecinan para el país, que deberá pasar de una economía planificada a una economía de mercado con grandes sacrificios, tanto de la población de la RDA como de los alemanes occidentales.

La unión monetaria, tras la victoria conservadora, parece inminente, probablemente antes de finales de mes, aunque ayer ningún político ni de la RDA. ni de Alemania Occidental habló de esta cuestión, que provoca inmenso temor en la población. Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos se declaró ayer "satisfecho" por el desarrollo de las históricas elecciones en la RDA y en un comunicado de la Casa Blanca se dijo que EE UU se unía a la celebración histórica entre los alemanes de estas elecciones, informa Efe.

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