"¡Adios, general!"

La mayoría de los chilenos se apresta a celebrar el próximo domingo el paso a la democracia tras 16 años de dictadura. Los signos de los nuevos tiempos están presentes: los opositores perdieron el miedo, la junta militar mostró autonomía y el sector más recalcitrante de la derecha, en un vuelco para ganar posiciones en el Congreso, dará sus votos a los partidarios del Gobierno democrático de Patricio Aylwin para la presidencia del Senado y de la Cámara de Diputados. "¡Adiós, general!" es el desafiante nombre de un recital que ofrecerá el grupo musical Sol y Lluvia en la noche del sábado.

La metamorfosis más dramática ocurrió en las filas de la Unión Demócrata Independiente (UDI), un partido pinochestista hasta la médula. Los parlamentarios de la UDI y de los partidos que apoyan a Aylwin firmaron un acuerdo que asegura en la presidencia del Senado al democristiano Gabriel Valdés, y en la presidencia de la Cámara de Diputados al socialista José Viera Gallo. A cambio, la UDI tendrá la vicepresidencia del Senado y de algunas comisiones del Parlamento.El presidente del Senado es uno de los cuatro civiles del Consejo de Seguridad Nacional, integrado también por los cuatro jefes de las fuerzas armadas. Al contar con este voto, Aylwin equilibra a los militares en este organismo, cuyo papel va desde probar el nombramiento de nuevos jefes de las fuerzas armadas hasta velar por la institucionalidad. Además, el presidente del Senado es la segunda autoridad del país.

La concertación opositora intentó lograr con Renovación Nacional (RN), el partido más moderado de la derecha, un acuerdo similar al alcanzado con la UDI. Lo impidió el hecho de que ambos sectores querían encabezar el Senado.

Por otra parte, en su última sesión, la Junta de Gobierno rechazó una iniciativa del general Augusto Pinochet para crear una Universidad del Ejército, moderó otro proyecto que privatizaba empresas del Estado y dictó una ley que aumentó de 500 a 880 el número de cargos de confianza que Aylwn podrá nombrar en la Administración.

Los 'alemanes'

Después del triunfo electoral de Aylwin, la Junta tuvo atisbos de independencia del Ejecutivo. Los alemanes, dos miembros de la Junta llamados así por su origen familiar, los generales Fernando Matthei y Rodolfo Stange, fueron determinantes en esta actitud. Por petición del presidente electo, seguirán en sus cargos de jefes de la Fuerza Aérea y de la policía, respectivamente. Esta semana, también pasará a retiro el jefe de Marina y miembro de la Junta, almirante José Toribio Merino, la primera persona condecorada con una nueva medalla creada por Pinochet cuando tuvo la certeza de que debía irse. La condecoración se llama Misión Cumplida.El clima de cambios inoculó hasta a los tribunales. La Corte Suprema, que durante la dictadura no hizo justicia en los casos de violaciones a los derechos humanos y sancionó a los jueces que pretendieron hacerlo, ha ahogado ahora por mayor autonomía a través de su presidente, Luis Maldonado.

El miedo, que fue un factor político, se está desvaneciendo. Esta semana iniciará su tramitación legal el Partido Comunista, para lo cual sus militantes deberán identificarse y facilitar sus direcciones.

Pinochet, entretanto, culminó una gira de casi un mes por provincias, ofreciendo apoyo al próximo Gobierno. En muchas ciudades, sus partidarios lo recibían con gritos de "Hasta el 94, Pinochet" "Hasta pronto".