La Comunidad Europea firma con la URSS un acuerdo Comercial por 10 años

La Comunidad Europea y la Unión Soviética concluyeron ayer un acuerdo comercial y de cooperación económica de 10 años de duración. La URSS acepta la territorialidad comunitaria de Berlín Oeste, pero mantiene una declaración unilateral sobre los efectos internacionales del acuerdo cuatripartito (firmado con EE UU, el Reino Unido y Francia) sobre el estatuto de neutralidad de la antigua capital del Reich.

Aunque el texto fue firmado por los jefes de las dos delegaciones negociadoras, la entrada en vigor está condicionada a su ratificación en breve por las autoridades de las dos partes. El acuerdo es el más amplio de los firmados por la Comunidad con un país del Este, pues a las relaciones comerciales, de cooperación industrial y en materia de medio ambiente añade la colaboración en la investigación científica, energía y seguridad de la plantas nucleares de uso civil. Es también el primer convenio de carácter general que la CE firma con una gran potencia.Las ventajas comerciales, según fuentes comunitarias, "son equivalentes a las contenidas en los acuerdos firmados con Polonia y Hungría", aunque en estos dos últimos casos la Comunidad las mejoró posteriormente. El plazo para la desaparición de las restricciones cuantitativas a "la importación no ha sido determinado de forma precisa, pero está prevista una reevisión en 1992 de las modalideles comerciales del acuerdo".

Las negociaciones entre la Comunidad y la URSS se han desarrollado a un ritmo acelerado. Desde el pasado 12 junio, día en que la CE, a instancias de la presidencia española, aprobó el mandato de negociación, tan sólo se han celebrado cuatro reuniones negociadoras. La última, iniciada el pasado miércoles, se prolongó hasta la madrugada de ayer. "Las prisas", en opinión de resiponsables de la CE, "han resporidido a la voluntad de los soviéticos", pero en el rápido desenlace han sido determinantes el proceso de reforma y la nueva política comunitaria de apertura al Este.

La culminación de las negociaciones coincidió con el debate del Consejo de Ministros de Exteriores de la CE sobre las relaciones con el Este, con el objetivo de extraer propuestas comunes de la cumbre de París para elevarlas al Consejo Europeo de Esi-.rasburgo de diciembre.

El Consejo analizó también las relaciones con Yugoslavia y acordó "condicionar el incremento de las ayudas al acuerdo de este país con el Fondo Monetario Internacional y a la evolución de las condiciones políticas", manifestó el ministro español Francisco Fernández Ordóñez. El ministro de Exteriores yugoslavo, Budimir Loncar, expresó el compromiso de su Gobierno de avanzar hacia el multipartidismo, pero pidió a cambio una ayuda de 1.000 millones de dólares para hacer frente a la crisis. Italia es firme partidaria de un trato igual a Yugoslavia del que disfrutan Polonia y Hungría. En poco más de un año la CE ha suscrito acuerdos con el CAME socialista (junio de 1988), Hungría (septiembre de 1988), Checoslovaquia (diciembre de 1988) y Polonia (septiembre de 1989).