La 'cumbre' internacional sobre contaminación acuerda estabilizar las emisiones de gases

Los 65 países reunidos en la conferencia ministerial sobre contaminación atmosférica y cambios climáticos celebrada en la localidad holandesa de Noordwijk reconocieron ayer de forma unánime la necesidad de "estabilizar lo antes posible" las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO) y de otros gases causantes del efecto invernadero, como el ozono (O), el metano (CH) y el óxido de nitrógeno (NO). Las presiones ejercidas por Estados Unidos, Japón y la Unión Soviética impidieron que la declaración final contemplara la reducción de un 20% antes del año 2000 propuesta por Holanda y apoyada por otras naciones industrializadas, como la República Federal de Alemania y Dinamarca.

El texto reconoce también la necesidad de crear un fondo de ayuda al Tercer Mundo compuesto por las aportaciones voluntarias de todos los participantes para que estos países luchen contra la polución. La repoblación de 12 millones de hectáreas de bosque mundiales y la dramática deforestación del Amazonas aparecen también como necesidades vitales.Ed Nijpels, hasta ayer ministro holandés de Medio Ambiente, y Mostafá Tolba, secretario general del programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNET), trataron de suavizar el relativo fracaso del encuentro asegurando que el acuerdo de Noordwijk servirá para definir la reducción real de CO2 en la futura conferencia mundial sobre el cilma prevista para noviembre de 1990. Lo cierto es que para evitar el fracaso, ayer el Reino Unido debió medrar entre los tres grandes y el resto de los participantes en la conferencia, y sólo de esta fcrma se logró un consenso sobre el término estabilización. Los representantes norteamericanos dirían, por su parte, que una unanimidad tal no se había logrado antes, y ahora los investigadores tendrán que preparar el camino para que los políticos sepan cuánto dinero deben invertir en la preservación de la atmósfera.

La organización ecologista Greerípeace fue, sin embargo, más explícita y calificó de "dramático" el paso atrás dado por los 65 países y de "irresponsable" la postura de los tres grandes, porque "así no podrá pensarse en reducir ningún gas contaminante por lo menos hasta el año 2005".

Según Fernando Martínez Salcedo, director general de Medio Ambiente, la cita de ayer ha servido, en realidad, para convertir a UNET en la instancia mundial destinada a concentrar los esfuerzos para preservar el ecosistema. "Ello supone un enorme avance en la discusión sobre agentes contaminantes, porque se trata de un organismo de Naciones Unidas con autoridad moral y legal".

España suscribió ayer la propuesta de estabilización de las emisiones de CO aunque la postura española fue calificaida por Martínez Salcedo de cautelosa. "Persisten aún incertidumbres desde el punto de vista, científico sobre la naturaleza del efecto invernadero, y como el deterioro de la atmósfera no sólo se debe al hombre, nosotros queremos tener más datos en la mano para preparar un presupuesto específico".

Más seguridad

España, como la Comunidad Europea, quiere estabilizar pero no reducir drásticamente las emisiones de CO hasta no estar segura de que los cambios climáticos discutidos ayer en Noordwijk los causan estos gases. La investigación española actual se centra en el seguimiento de una serie climática de 100 años que muestra un calentamiento de la atmósfera general producido, según el representante español, por muchos otros factores que no incluyen sólo la contaminación artificial.Senegal, portavoz del grupo del Tercer Mundo, criticó la actitud de las tres grandes potencias, que ayer impidieron "que un problema mundial de esta magnitud, que ya no afecta al Norte ni al Sur ni al Este o al Oeste, haya sido minimizado bajo el término estabilización".

Ed Nijpels, ex ministro holandés del Medio Ambiente,será a partir de ahora el embajador de Medio Ambiente designado por UNET para supervisar los trabajos y las conferencias dedicadas en el futuro a preservar la atmósfera. La propuesta fue hecha ayer por Mostafá Tolba y aceptada por el político holandés.