Mitterrand promete a Colombia la ayuda europea en la guerra contra los narcotraficantes

El presidente de Francia, François Mitterrand, ha expresado al presidente de Colombia, Virgilio Barco, su solidaridad con el pueblo colombiano en su lucha contra el narcotráfico. Mitterrand hizo el jueves por la noche una breve escala de dos horas y media en Bogotá, tras su visita a varios países latinoamericanos, y dijo al presidente Barco que Francia y la CE ayudarán a Colombia en los campos de la seguridad y de la justicia. Anunció que en poco tiempo serán enviados expertos militares que entrenarán a la policía local en la vigilancia de personas y bienes que estén amenazados por los narcotraficantes.

El presidente francés también habló del café. Se comprometió a impulsar ante la Comunidad Europea una acción que permita reactivar el comercio del grano, y activar asimismo el comercio de otros productos agrícolas de este país.Por la ruptura del pacto cafetero, Colombia perderá este año más de 400 millones de dólares (48.000 millones de pesetas). El jefe de Estado francés censuró la ruptura del acuerdo y dijo: "Esto parece confirmar el abandono de Colombia en su lucha contra el narcotráfico".

La visita de François Mitterrand fue imprevista y cogió a todos por sorpresa, al menos éso se dijo. Sólo el jueves por la mañana se confirmó la noticia. Sin embargo, los jefes de seguridad del Gobierno francés contaron a la Prensa que desde hacía una semana se encontraban en Colombia diez agentes especiales estudiando los posibles riesgos que afrontaría su presidente en Colombia. Mitterrand había estado en este país a finales de 1985, días antes de que la organización guerrillera M-19 asaltara cruentamente el Palacio de Justicia.

Breve diálogo

El encuentro Barco-Mitterand se produjo dos horas después del regreso a Bogotá del mandatario colombiano. Barco participó en la tercera reunión de jefes de Estado miembros del grupo de los ocho y en la trilateral Colombia-Bolivia-Perú sobre el narcotráfico, en Ica (Perú).Los dos jefes de Estado se encontraron en el aeropuerto militar Catán y luego partieron al Palacio de los Presidentes, donde se desarrolló el breve diálogo.

"Con el presidente Barco hemos analizado la raíz del problema del narcotráfico: el subdesarrollo. Hemos hablado del nivel de miseria de los cultivadores de la hoja de coca. No podemos decirles a estos campesinos: no cultiven más", dijo Mitterrand al iniciar su diálogo con la Prensa.

El dirigente francés aseguró también que está completamente de acuerdo con el plan propuesto por el presidente Barco en el foro de las Naciones Unidas. "Si hay producción es porque se cuenta con el consumo", declaró.

Finalmente, antes de despedirse para tomar el avión rumbo a París, François Mitterrand señaló que "los países deben llegar a un acuerdo y levantar el secreto bancario para identificar a los verdaderos propagadores del flagelo del narcotráfico".

Por otra parte, el mismo jueves, de manera accidental, la curiosidad de un soldado que custodiaba una de las fincas incautadas a Gonzalo Rodríguez Gacha, El mexicano, llegó a descubrir una sofisticada caleta. Para llegar a este escondite subterráneo era necesario abrir, por control remoto, una compuerta metálica, que a su vez era movida por un motor que se hallaba mimetizado, en el piso, bajo un armazón de baldosines, acero y corcho. Las autoridades compararon el escondite con la cueva de Alí Babá. Allí encontraron 1.200 tacos de dinamita.