La CE estudia prohibir el uso de una hormona para las vacas
La Comunidad Europea (CE) se plantea prohibir la utilización de la somatropina (BST), una hormona que aumenta el rendimiento en la producción lechera de las vacas en más de un 10%. Aunque la medida fue debatida ayer por la Comisión Europea en Estrasburgo, la prohibición -antes de ser firme- debe ser aprobada por el Consejo de Ministros de Agricultura de la CE.El objetivo es impedir temporalmente, hasta finales de 1990, la comercialización de este nuevo milagro de la biotecnología, aún no empleado en España. Para entonces, la CE dispondrá de estudios suficientes sobre las consecuencias del uso de esta hormona. El Parlamento Europeo votó hace un año a favor de la prohibición total de este producto.
Efectos nocivos
Los supuestos efectos nocivos de la somatropina tanto en la calidad de la leche como en la carne de las vacas han sido denunciados repetidamente por la Oficina Europea de Uniones de Consumidores (BEUC), que argumenta además que el empleo de esta hormona artificial es sólo rentable para los grandes productores.
La propuesta comunitaria amenaza con abrir un nuevo frente en la guerra comercial entre Estados Unidos y la CE, del estilo del aún no saldado conflicto por la prohibición de comercializar en Europa carne engordada con hormonas.
Varias multinacionales norteamericanas, como Monsanto, Cynamid o Upjohn, han invertido millones de dólares en la investigación de la somatropina, y ahora ven en peligro su negocio porque la CE, al margen de la protección a los consumidores, está interesada en reducir sus excedentes de carne de vacuno y leche.
El secretario de Agricultura estadounidense, Clayton Yeutter, ha dado a entender a las autoridades comunitarias que Washington no tomará represalias siempre y cuando la prohibición de comercializar la somatropina sea temporal. El asunto puede ser puesto sobre la mesa el próximo sábado con ocasión de la visita a Bruselas de Carla Hill, representante especial de Estados Unidos para las cuestiones comerciales.
Hill repasará con el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Andriessen, los conflictos que enturbian las relaciones entre las dos primeras potencias.
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