Más de 5.000 agentes de la policía y la Guardia Civil se encargarán de la seguridad de Juan Pablo II

Unos 3.500 miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Galicia y 1.870 en Asturias se, encargarán de la tareas de vigilancia, así como de control del tráfico, en la visita de tres días de duración que Juan Pablo II iniciará a estas dos comunidades autónomas el próximo sábado. En este viaje, el tercero que el Papa realiza a España, el Pontífice será recibido por los Reyes, con quienes se entrevistará en Santiago, así como con el presidente del Gobierno, Felipe González, quien despedirá el lunes a Juan Pablo II en el aeropuerto asturiano de Ranón.

El Papa llegará al aeropuerto de Santiago de Compostela el sábado a las ocho de la mañana. Además de: los Reyes, dos ministros estarán presentes en el aeropuerto: el titular de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y el de Justicia, Enrique Múgica. El embajador de España ante la Santa Sede, Jesús Ezquerra, y el director general de Asuntos Religiosos, Luis María de Zavala, seguirán la comitiva papal. La administraciones gallega y central se han volcado en la preparación de este viaje. La Xunta, gobernada por una coalición centrista-socialista, ha invertido más de 200 millones de pesetas en la expropiación temporal y el acondicionamiento del monte del Gozo, donde se celebrará una gran misa. A ello hay que sumar los gastos derivados del traslado de efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado -la elíte, según fuentes del Gobierno Civil de La Coruña-, cuyo volumen oficialmente se desconoce.Medios de la Administración central han asegurado que, aunque la visita no tiene carácter oficial, sino pastoral y privada, es lógico que se pongan los medios necesarios para la seguridad y el buen desarrollo de los actos. Iglesia y Estado han estudiado y negociado cuidadosamente todos los extremos de este viaje. Los socialistas han puesto todas las fácilidades.

Despliegue de medios

Las relaciones entre Iglesia y Estado se han desarrollado, desde la llegada al poder del PSOE, en 1982, con corrección en el terreno de la colaboración económica con la confesión católica, aunque con discrepancias de fondo en el proyecto político. Además, el próximo viaje de Juan Pablo II ofrece al Gobierno la posibilidad de ganar imagen entre el electorado católico, según diversas fuentes próximas a la jerarquía episcopal.El despliegue de medios por parte de Iglesia y Estado ha sido criticado por diversos colectivos cristianos de base en una carta que dirigieron al Papa el pasado mes de julio. En algunos medios se ha barajado la cifra de un presupuesto de 1.000 millones de pesetas pasa cubrir los gastos que origina el viaje a la Iglesia española, cifra que, a juicio de fuentes eclesiásticas consultadas, es muy abultada. Oficialmente la aportacíón ascendeirá a unos 65 míllones de pesetas: 30 millones para el acondicionamiento del altar para la IV Jornada Mundial de la Juventud, el sábado, y la misa multudinaria del Monte del Gozo, el dorningo, y 10 millones para el mantenimiento del ejército de 2.500 jóvenes voluntarios.

En Asturias, comunidad que no visitó el Papa en su viaje en 1982, todo va a ser más modesto. La iglesia local corre con todos los gastos -que ascienden a 25 millones de pesetas- a través de colectas, y no habido que recurrir a la expropiación con fondos públicos, como sucede con el monte del Gozo santiagueño.

El Papa, que llegará a Asturias cuando pasen 15 minutos de la una de la tarde del domingo, podrá contar en esta comunidad con un papamóvil y un coche blindado, además de un helicóptero para él y otro para el séquito. A su llegada al aeropuerto de Ranón será recibido por el príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, quien al día siguiente asistirá a la misa que el pontífice celebrará en el Santuario de Covadonga. Ese mismo día, poco después de las cinco de la tarde, Juan Pablo II y el presidente del Gobierno se entrevistarán en el aeropuerto de Ranón por espacio de unos minutos, antes de que el vuelo papal parta a Roma.