Recuperar la risa
Un chileno tan deprimido que no tenía ánimo ni para suicidarse preguntó a un amigo qué podía hacer. El amigo le aconsejó: "Anda al palacio presidencial de la Moneda y grita '¡Abajo el Gobierno!'. Es infalible, te van a zurcir a balazos". Al día siguiente, ve al deprimido en la calle, cubierto de hematomas y vendajes. "¿Qué te pasó?", le preguntó. El deprimido respondió: "Seguí tu consejo pero, después del grito, la gente me abrazó y palmeó tanto para felicitarme que quedé así".Éste fue uno de los chistes contados durante el primer encuentro de humor político realizado en Santiago por la opositora revista Apsi para conmemorar su 13º aniversario.
El teatro, caricatura, foros de políticos, humoristas e imitadores de generales y candidatos se reunieron entre el 25 y 26 de julio en un teatro santiaguino. El psiquiatra y dramaturgo Marco Antonio de la Parra abrió el festival recordando que al comienzo del régimen "se heló la risa". Pero los chilenos reaccionaron pronto con humor negro.
A los pocos días del golpe militar de 1973, los prisioneros del Estadio Nacional cantaron Enceremos, en vez de Venceremos, el himno del depuesto Gobierno de Unidad Popular.
El humor recayó después sobre los militares. "No se puede jugar al escondite con el general Augusto Pinochet, porque ¿quién se atreve a ir a buscarlo?", preguntó un humorista. Otro, caracterizado con uniforme como el almirante José Toribio Merino, saludó a los asistentes como humanoides, término creado por el jefe naval para referirse a los marxistas. Merino le preguntó a un boliviano: "¿Para qué tienen un Ministerio del Mar si no tienen mar?". El boliviano replicó: "¿Y para qué tienen ustedes Ministerio de Justicia?"
