El académico Manuel Halcón será enterrado hoy en Madrid

El novelista y académico Manuel Halcón Villalón-Daoiz, muerto el sábado a causa del disparo de un revólver que él mismo estaba limpiando, será enterrado hoy en el cementerio de la Almudena de Madrid.Manuel Halcón había nacido en Sevilla en 1902. El Ateneo de Sevilla premió su primera novela, El hombre que espera, enn 1922. Publicó más tarde un volumen de cuentos, Fin de raza (1927), y dirigió la primera época de Vértice, revista nacional de la Falange, que se editaba en San Sebastián, y en cuyo suplemento, La novela de Vértice, aparecerían firmas de autores como Concha Espina Juan Antonio Zunzunegui, Alvaro Cunqueiro y Gonzalo Torrente Ballester.

En 1941 publicó Recuerdos de Fernando Villalón. Recibió el premio Mariano de Cavia y escribió Aventuras de Juan Lucas (1944) y Cuentos (1948). Fue por entonces cuando comenzó a hablarse de la excelente salud de la novela española, tras años de escaso y poco importante cultivo. Se habló de "renacimiento" de la narrativa y se citó, como responsables del fenómeno, a Ignacio Agustí, Sebastián Juan Arbó, Camilo José Cela, Agustín de Foxá, Manuel Halcón, Carmen Laforet, Ramón Ledesma Miranda, José María Pemán, Bartolomé Soler y Juan Antonio Zunzunegui.

Las principales novelas de Halcón aparecieron, sin embargo, en las décadas siguientes, cuando la llamada generación del medio siglo había tomado ya el relevo de la promesa y Halcón era, además de reconocido novelista, dramaturgo y periodista activo. Escribió la comedia La condesa de Banda (1950), y novelas como La gran borrachera (1953), Los Dueñas (1956), Monólogo de una mujer fría (1951), Desnudo pudor (1964), Ir a más (1967), Manuela (1970), y las narraciones de Cuentos del buen ánimo (1979). En 1961 recibió el Premio Miguel de Cervantes, concedido por el Ministerio de Información y Turismo por Monólogo de una mujer fría. En diciembre de 1962 ingresó en la Real Academia de la Lengua.

Estilo directo

El suyo era un estilo directo, qu huía de la verbosidad y cuidaba la sobriedad en la descripción. Sus temas eran los del campo andaluz y los comportamientos de la clase señorial. Pero fue su habilidad para tratar el mundo femenino (y el hecho de que algunas de sus novelas fueran llevadas al cine) lo que le valió mayor popularidad. Este "señorito andaluz", como lo llamara su colega Pemán, supo mantenerse a margen del boom de los llamado narraluces e ir haciendo su obra sin prisas y con tiento.El cambio de sensibilidad, de gusto y de expectativas de los lectores ha relegado hoy las novelas de Halcón a un cierto olvido que no desdice, sin embargo, el valor que en su momento tuvieron. Sus novelas son ejemplo de ortodoxia formal y de construcción tradicional, pero muchos querrían para sí logros como el que consiguió con su novela de mayor éxito: Monólogo de una mujer fría.