El Mediterráneo, recibirá más de 50 millones de toneladas de vertidos hasta el año 2025

Cerca de 50 millones de toneladas de vertidos serán arrojadas al Mediterráneo hasta el año 2025, según se recoge en el Plan Azul elaborado por la ONU, que fue dado a conocer ayer por Emilio Fontela, uno de sus redactores y catedrático de la universidad de Ginebra, que participa en unos debates sobre el Mediterráneo que se celebran en Valencia.

La intervención de Fontela, catedrático de Economía Aplicada, originó numerosas réplicas y críticas por parte de los asistentes al encuentro que se inauguró ayer en Valencia bajo el título La protección del Mediterráneo, una responsabilidad común, organizado por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y la Generalitat valenciana. Fontela aseguró que si se mantienen las políticas actuales de control, "el Mediterráneo es capaz de regenerar los vertidos y, por tanto, el índice de contaminación se situará dentro de los límites normales".El catedrático abogó en su discurso por estimular el desarrollo económico en el litoral del Mediterráneo que, según precisó, cuenta con cerca de 47.000 kilómetros de costa y constituye la primera región turística mundial. El Plan Azul elaborado por la ONU estima que en el año 2.025 el total de millones de turistas que visitarán esta zona se aproximará a los 350 millones. Actualmente, la cifra se sitúa en torno a los 100 millones.

Naturaleza y turismo

En opinión de Fontela, durante la última década del siglo XX y las dos primeras del XXI, el Mediterráneo se convertirá en una de las mayores zonas de crecimiento del mundo y en su litoral se producirá "una verdadera explosión de demanda de vivienda y servicios urbanos. "El turismo", señaló, "puede ser el factor motor del desarrollo mediterráneo, especialimente en los países del Sur".

A juicio del catedrático, la perspectiva turística mediterrá!iea requiere inversiones para mejorar la calidad de la oferta actual. "Es decir, preparar una naturaleza más natural que la naturaleza, lema moderno de la intervención humana sobre el litoral turístico", añadió.

Por su parte, Miguel Morey, ponente de las jornadas y miembro del departamento de Biología de la universidad de Baleares, planteó la siguiente interrogante: ¿,Y por qué es necesario un desarrollo tan desmedido?". Para Morey, "las consecuencias del turismo son muy graves". El experto balear mostró su sorpresa por una afirmación realizada por Fontela sobre el ecosistema de las Islas Baleares. El catedrático de Ginebra había asegurado que en Baleares, según un estudio realizado por el MOPU, de los 953 kilómetros de costa, un total de 346 se encuentran en perfecto estado de conservación. "Esta zona", añadió Fontela, "es una de las que registra un mayor desarrollo mundial y, sin embargo, mantiene una calidad de vida muy aceptable".

Un representante del Grupo Ornitológico Balear (GOB) mostró su oposición a las tesis del catedrático y dijo que en la actualidad prevalecen los argumentos que favorecen el crecimiento especulativo. "Los tecnócratas convencidos sólo ofrecen visiones cerradas, como si no existieran otras alternativas", añadió.