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Dos leyes reconocen en Dinamarca y Suecia el permiso laboral para cuidar enfermos

Milagros Pérez Oliva

Dos países europeos, Dinamarca y Suecia, acaban de elaborar sendas legislaciones por las que se crea un nuevo permiso laboral para cuidar a parientes enfermos. En Dinamarca ya ha entrado en vigor y en Suecia lo hará en julio próximo. Se trata de un permiso laboral similar al de maternidad, que ya rige en la mayoría de los países avanzados, pero destinado en este caso especÍficamente al cuidado en casa de una persona enferma.Este permiso de despedida, como se ha llamado en algunos medIos, supone, en opinión de Jan Stjersward, de nacionalidad sueca y jefe de la unidad del cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) un avance social muy importante, porque implica un nuevo planteamiento social sobre el problema de la enfermedad y la muerte y el reconocimiento de una responsabilidad social vinculada a la prestación laboral.

"Medidas de este tipo implican un cambio en la política de seguridad social y, contrariamente a lo que pudiera parecer a primera vista, un planteamiento así es rentable desde la óptica de la relación coste/beneficio", sostiene Stjersward. "El sistema sanitario tiene que hacerse cargo del enfermo, y puede hacerlo internándolo en un hospital y pagando enfermeras y auxiliares que lo cuiden. O puede organizar un sistema más ágil, que permita al enfermo estar en casa bien cuidado, y morir con el apoyo psicológico de los suyos". Plantemientos como el permiso de despedida o similares serán cada vez más necesarios, según él, porque cada vez hay más familias en las que trabajan los dos conyuges. El cuidado integral de los enfermos de cáncer, especialmente en las fases finales de la enfermedad es, según Jan Stjersward, "uno de los aspectos de salud pública más abandonados, por eso la OMS ha decidido incluirlo entre sus objetivos prioritarios". Siete de cada diez pacientes de cáncer sufren dolor y la mayoría de ellos padece durante su enfermedad por falta de un tratamiento adecuado. , "Disponemos de analgésicos y técnicas para eliminar el dolor en el 90% de los casos. Pero ni siquiera en las facultades de Medicina se enseña a los médicos o al personal de enfermería a aplicar estas técnicas, por lo demás muy sencillas y asequibles, porque bastaría que conocieran no más de diez fármacos, de los que seis son los más utilizados", concluye Jan Stjernswad.

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