La nueva ley de cine vinculará las subvenciones a los recursos financieros del productor

EL PAÍS La vinculación de las ayudas al cine a los recursos; financieros aportados por el productor, y no al presupuesto teórico de la película, su extensión a la distribución y exhibición cinematográficas, deducciones fiscales de hasta un 15% para las inversiones en cine, la creación de un fondo de garantía adicional de 400 millones de pesetas este año para fomentar el recurso a los créditos bancarios y la informatización del control de taquilla son las líneas maestras de la nueva ley del cine, que modifica el decreto Miró, de diciembre de 1983, según anunció ayer el ministro de Cultura, Jorge Semprún.

El borrador del futuro real decreto ha empezado a ser distribuido entre los profesionales para que aporten sus sugerencias antes de que el texto pase al Consejo de Estado. El ministro confía en que el decreto sea aprobado antes del verano y pueda aplicarse a partir del segundo semestre del año.El nuevo decreto vincula las subvenciones a las aportaciones financieras del productor efectuadas a través de recursos propios, recursos ajenos reintegrables o venta anticipada de derechos de explotación.

El borrador fechado el 3 de marzo, en el capítulo II, Ayudas para largometrajes, señala en su sección primera, Ayudas generales para la amortización, en el artículo 70, que los productores percibirán, "en concepto de subvención, una cantidad equivalente al 15% de los ingresos brutos de taquilla que obtengan durante los dos primeros años de su exhibición en España". Los productores que hayan realizado la película sin obtener ayudas para el proyecto del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales o de otras Administraciones Públicas, "tendrán derecho a percibir, además, una subvención complementaria equivalente al 25% de los ingresos brutos referidos en el apartado anterior". El artículo 80 señala que "el importe de las subvenciones previstas en el artículo 70 no podrá superar la inversión del productor, niel 50% del coste de la película beneficiaria. Asimismo, el importe de las ayudas de amortización no superará para cada película beneficiaria la cantidad de 100 millones de pesetas cuando el productor haya percibido una subvención pública sobre proyecto, ni la de 200 en los demás supuestos".

En la sección segunda de este capítulo, Ayudas sobre proyecto, se explica que las subvenciones sobre proyecto, que habrán de ser solicitadas por el productor, se someterán a un informe previo de un comité asesor que tendrá en cuenta la calidad del proyecto, el presupuesto y su adecuación para la realización del mismo, el plan de financiación y la solvencia del productor. Las subvenciones sobre proyecto "no podrán superar la inversión del productor, ni la cantidad de 50 millones de pesetas por película beneficiaria". Con carácter excepcional se podrán otorgar subvenciones sobre proyecto de hasta 200 millones de pesetas en películas de coste extraordinario. El decreto contempla diez ayudas complementarias por año, de 15 millones cada una, a filmes considerados por un jurado designado por el director general como de especial calidad.

Se crean también ayudas para la distribución de películas españolas o comunitarias en versión original, que únicamente podrán destinarse a sufragar el 50% de los costos del tiraje de copias o publicidad hasta un máximo de 10 millones por película beneficiaria. Junto a las ayudas a las salas de exhibición se añaden otras para la elaboración de guiones y la organización de festivales.

Estímulo fiscal

En cuanto a las medidas de estímulo fiscal, el Ministerio de Cultura ha llegado a un acuerdo con el de Hacienda para deducir hasta un 15% en los impuestos sobre sociedades y renta de las personas fisicas por las aportaciones a la financiación de películas concretas y por la adquisición de participaciones de sociedades que tengan por actividad la realización de obras audiovisuales. Semprún señaló que estas medidas se incluirán en las nuevas disposiciones sobre el Impuesto de la Renta de Personas Físicas y en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 1990.

Sobre líneas especiales de créditos bancarios a los productores, con un plazo de amortización de dos o tres años y con tipos de interés reducidos, el ministro dijo que se estaba en "conversaciones avanzadas con el Banco de Crédito Industrial y las Cajas de Ahorro".