Felipe González propone un plan para resolver en parte el problema de la deuda de América Latina

Felipe González ha propuesto un nuevo esquema para resolver parcialmente el problema de la deuda externa de América Latina, que cuenta con la participación de la Comunidad Europea, en el transcurso de sus reuniones con los mandatarios latinoamericanos. El presidente del Gobierno español, con ocasión de la toma de posesión del presidente venezolano, Carlos Andrés Pérez, ha planteado sus iniciativas, "sin importarle los derechos de autor de sus propuestas, sino la necesidad de que alguien ponga en práctica un plan aceptable para todos", según informó a este periódico.

Felipe González explicó a grandes rasgos que el esquema para resolver parcialmente el problema de la deuda exterior latinoamericana aporta dos aspectos fundamentales: primero, combinar el valor real del principal de la deuda en el mercado secundario con su valor nominal, tratando de acercar este último a su valor real para saber exactamente cuál es el valor de la deuda y sin cometer injusticias; segundo, capitalizar los intereses de tal manera que no sigan pesando y acumulándose. "Estos dos elementos deben formar un paquete con unos plazos de pago y un período de carencia y con un tratamiento de intereses (fijos) que sea seguro para los deudores".El esquema del presidente español se complementa con la inyección de dinero fresco, lo cual "debe hacerse con toda claridad frente a proyectos de viabilidad económica de crecimiento y desarrollo. Así se habría encarado una parte del problema de la deuda. No hay una sola receta, sino una especie de menú que puede servir para resolver el problema".

González reconoció que el tratamiento no puede ser idéntico para todos los deudores latinoamericanos y que es difícil encontrar una fórmula común. Por ello defendió la necesidad de buscar "un mecanismo de razonamiento y respuesta que valga para todos y que tenga la flexibilidad necesaria para adaptarse a circunstancias que son distintas". '

Al presidente español le gustaría que la Comunidad Europea acogiera su plan, o uno parecido e hiciera un pronunciamiento en esta dirección. Su esquema lo dio a conocer por primera vez en noviembre pasado, ante los representantes de los bancos centrales latinoamericanos. Luego lo expuso al presidente Mitterrand. Ahora, a los mandatarios latinoamericanos en Caracas. El sábado 4 de febrero lo expondrá al canciller alemán Kohl, y posteriormente lo planteará a las autoridades norteamericanas.

Grupo de los ocho

Su estrategia es contrastar su plan al más alto nivel gubernamental para que sea debatido en la reunión que tendrán los cancilleres latinoamericanos del grupo de los ocho con los 12 cancilleres europeos en abril "Y si la Comunidad Europea llega a un principio de acuerdo, sería muy interesante que la reunión de los siete países más industrializados del mundo pudiera llegar el 14 de julio a una posición común; para mí sería la solución ideal. Tenemos un calendario de cuatro o cinco meses por delante que habría que aprovechar, porque no se trata sólo de la posición de la Comunidad Europea o de Estados Unidos; se trata también de articular una posición de América Latina, que no es fácil".

[Por otro lado, según informa la agencia Efe, los delegados latinoamericanos en la IX Conferencia Interparlamentaria Europa-América Latina, que se celebra esta semana en San José de Costa Rica, pidieron a los países comunitarios cooperación para "mitigar los efectos de la deuda externa". Antes de ello, delegados del Parlamento Europeo coincidieron con los latinoamericanos en que el problema más grave de este subcontinente es la deuda externa, calculada en más de 400.000 millones de dólares.

La delegación de Brasil destacó que su país debe unos 123.000 millones de dólares tras afirmar que el problema se agrava tanto por el monto de lo adeudado como "por las altas tasas de interés que se nos cobran".

Por su parte, los parlamentarios de Venezuela enfocaron el endeudamiento externo como "un problema político" y propusieron enfrentarlo como tal, mediante un acuerdo conjunto latinoamericano.

La delegación venezolana impulsó con éxito una propuesta del nuevo presidente de su país, Carlos Andrés Pérez, para la creación de una "agencia multilateral" que se encargue del manejo de la deuda latinoarnericana Esta agencia compraría con descuento la deuda a la banca comercial acreedora y pagaría con bonos sin riesgos, a largo plazo y a un interés normal.