Arte español en Bruselas por la presidencia de la CE

La primera presencia española de la Comunidad Europea tiene también una dimensión cultural que el ministro español del ramo, Jorge Semprún, puso de relieve al inaugurar a principios de semana, en la capital belga, dos muestras de arte español.Desde mediados de la semana pasada, la entrada principal del edificio Berlaymont, la sede de la Comisión Europea, resulta un poco menos gris. El estilo arquitectónico de los años sesenta ha sido bruscamente coloreado y rejuvenecido con un gran tapiz de Miró.

En el mismo Berlaymont han sido expuestas dos obras de Antoni Tàpies -Ensamblaje con graffiti, de 1980, y Paisaje en blanco y negro, de 1985- y una del escultor vasco Eduardo Chillida -Topos Estela VII-, que realizó el año pasado. "Nos hubiese gustado enseñar algo de la obra gráfica de Miró", comentó Carmen Giménez, directora del Centro de Exposiciones Reina Sofía, "pero nos hemos tenido que limitar a un acto simbólico porque no hay lugar para más". En el Borschette, otro de los 35 edificios comunitarios esparcidos por la capital belga, hay algo más de espacio, y ha sido el lugar elegido para dar a conocer el panorama de la joven escultura española.

Bajo el título A ras de suelo, de espaldas a la pared, explicable por la referencia en las obras al plano del suelo o del muro, ocho escultores presentan 21 piezas. Los más prolijos son la leonesa María Luisa Fernández y el vasco Pello Irazu, ambos con cuatro obras, seguidos por Miquel Navarro y el catalán Carlos Pazos, con tres; los vascos Txomin Badiola y Cristina Iglesias y el aragonés Fernando Sinaga, con dos, y el madrileño Juan Muñoz cierra la clasificación con una.

"La aparición de nuevos artistas con un nuevo tipo de actitud hacia la escultura" explica, según el comisario de la exposición, Fernando Huici, el título de la misma. "Se trata de gentes que trabajan con una referencia muy clara de cara a la pared o al suelo, como si la escultura dejara de estar en un espacio ideal".

Con estas exposiciones, el Ministerio de Cultura prosigue una tradición iniciada el año pasado por la presidencia alemana de la CE y continuada con la griega, aunque su esfuerzo fue más modesto que el desarrollado por Semprún.

Puestos a exportar el arte español, el Ministerio de Cultura ha aprovechado también el 40º aniversario del Consejo de Europa, la organización que reagrupa a todos los países democráticos del Viejo Continente, para organizar en Estrasburgo, en el jardín de esta institución, otra exposición de escultura que será inaugurada el 31 de enero.