Jorge Semprún: "Creo de verdad que el cine español puede ser rentable en Europa"

Las bases de la reforma Semprún en la legislación de ayuda al cine están pactadas con la industria desde 1985, y el actual equipo ministerial se propone a partir de ahí negociar con todas las asociaciones profesionales el texto que reemplazará al polémico decreto Miró, asegura el ministro de Cultura, Jorge Semprún. El ministro afirma en esta entrevista que "el cine español puede ser rentable en Europa". Jorge Semprún puntualizó que "nunca" ha querido acusar de "amiguismo" a Fernando Méndez Leite, ex director general del Instituto de la Cinematografía y Artes Audivisuales (ICAA), que dimitió el día 9, en desacuerdo con el proyecto de reforma del decreto Miró, y que tampoco ha querido acusar a Méndez Leite de vaciar las arcas del cine.

Pregunta. ¿Cuáles son las diferencias de criterio que han provocado la dimisión de Fernando Méndez Leite?Respuesta. Ante todo quiero hacer una declaración. No rectifico, sino puntualizo que nunca he querido hablar de amiguismo, sino de corporativismo. Pero a veces las palabras río se entienden en su sentido real, aunque en alguna parte lo he leído así precisado. Nunca he acusado a Méndez Leite de amiguismo, sino que he dicho que tal vez haya sido sensible al corporativismo. Tampoco he querido decir que haya vaciado las arcas, sino que éstas se vacían porque así lo admite el sistema. No se trata de que él se lleve el dinero a casa, sino que el sistema vacía las arcas y que hay que corregir ese sistema que funciona mal. Así que yo no voy a ir al psiquiatra, porque yo no he querido expresar que haya vaciado las arcas, ni que haya practicado el amiguismo en el sentido que se ha querido interpretar.

P. La anunciada modificación del decreto ha producido un gran temor en la industria del cine, hasta el punto de que algunos hablan de colapso de la industria.

R. Esto se debe a que están manejando una fotocopia de un borrador de anteproyecto de ley del cine que ha circulado como documento de trabajo de este ministerio. Es un simple documento que no sabemos en qué va a terminar. Utilizando de mala manera ese decreto, se ha extendido la idea de que las subvenciones se van a reducir y que se va a colapsar la industria. En primer lugar, no hay tal proyecto. Se lo expliqué el pasado día 1 a una comisión de productores que vino a verme, y estaba presente el mismo Méndez Leite. Les aseguré tajantemente que ese papel era un instrumento de trabajo que no estaba perfilado, que se iba a seguir discutiendo y que en ningún caso sería decreto sin que. antes se hubiera discutido con las asociaciones profesionales del sector y que formaría parte de la reforma global. Se lo dije, pero al parecer no les convencí y se produjo la dimisión. No hay decreto ni fecha concreta de publicación. Y que quede claro que la nueva normativa se negociará con el sector.

P. ¿Son muy antagónicas las posiciones de los diversos sectores de la industria?.

R. Todas las corporaciones se han puesto de acuerdo a través deja Copiac (Comisión Permanente Intersectorial de Actividades Cinematográficas), en un documento con fecha de 20 de septiembre,de 1985, con Pilar Miró como directora del ICAA. Ese documento sigue siendo válido. Ahí están las bases de la reforma sobre la que ahora hay que trabajar. Con Méndez Leite se refrendó este documento. En él se dice que hay que actuar simultáneamente sobre los diversos aspectos de la industria. Al margen de las subvenciones, se dice que hay que actuar sobre el control de taquilla, el sistema de contratación de películas, cuotas de pantalla, cuotas de distribución, relaciones con television. Por otra parte, están las medidas del plan global. Desde que yo llegué aquí en el mes de julio, todos han dicho: ¿por qué no volvemos al documento de la Copiac? Vamos a volver a él porque queremos actuar en todos los sectores de la industria.

Libertad de mercado

P. Según algunos estudios, la industria española del cine está bajo mínimos, con una cuota de mercado que no llega al 13%.R. Es verdad que está bajo mínimos, pero es difícil saber si esos mínimos están determinados por los contratos de distribución que imponen las grandes empresas de distribución extranjeras, norteamericanas en su mayor parte. Son lotes cerrados de películas, encabezados por un par de filmes taquilleros, seguidos de otros malos y a la cola, con dos españoles que, en la mayoría de los casos, no se llegan a estrenar jamás. Son lotes cerrados y hay que comprarlo todo. Una cosa es la ley del mercado y otra es el monopolio del mercado.

P. ¿Cómo se puede luchar contra esto en un sistema libre de mercado?

R. Se cambia aplicando la libertad del mercado: impidiendo el abuso de los monopolios. Esas limitaciones fueron aceptadas en el documento de la Copiac. Los exhibidores suelen decir que no pueden terminar con el fraude en taquilla, estimado en unos 15.000 millones de pesetias al año -el control informatizado iniciado por Méndez Leite va a durar años-, pero hay que actuar en este campo que distorsiona la punto de fricción evidente es la tendencia que hay en una parte de la industria al decir que todo esto se resuelve aumentando la parte que de los Presupuestos Generales del Estado corresponde al cine. Yo creo que no. Ésa no puede ser la solución, porque entonces el Estado se convierte en productor. Y, para eso podíamos pasar directamente a crear una productora nacional, sin ley de subvenciones de por ínedió. Llevando el tema al ridículo, en lugar de aumentar el presupuesto en 10.000 millones como quieren algunos, produciríamos nosotros directamente. Siempre sale el ejemplo de Francia. Francia da muchos millones para el cine, pero también hace las pirámides del Louvre. No podemos comparar la riqueza que tiene Francia, ni el mercado que tiene el cine francés con el nuestro. Es ridículo. El presupuesto de la película sobre Carnille Claudel, la más cara del cine francés, cuesta 90 millones de francos (unos 1.800 millones de pesetas). El Estado sólo ha puesto 3,5 millones. Así también juego yo.

Coordinación

P. Televisión Española ha destinado 2.500 millones de pesetas para un solo proyecto. Es la misma cantidad del fondo de protección del ICAA. ¿No hay coordinación con TVE para estas actividades?R. ¿Cómo en este país podemos hacer una política racional sin un entendimiento global y detallado entre Cultura y TVE? Tiene que haber una coordinación. En Francia, país que gusta mucho como ejemplo a los productores españoles, no se puede producir una película sin coordinación. Aquí, poniendo el caso de que haya un productor de verdad, no uno de esos que surgen para un solo proyecto, lleva su proyecto al Ministerio de Cultura, obtiene equis millones y a partir de ahí obtiene la financiación. En Francia es justo al revés, primero se hace la financiación, consigue sus créditos en los bancos, van luego a televisión, consiguen la coproducción, los derechos de antena, los derechos sobre el vídeo, y después, si les falta, van al Ministerio de Cultura.

P. ¿Tiene el Ministerio de Cultura todos los resortes necesarios para modificar el mercado?

R. El Ministerio de Cultura tiene el resorte de negociar con los bancos líneas de crédito-ventajosas, con Hacienda para desgravaciones fiscales para los empresarios que se arriesguen con el cine. Esto ocurre en Francia. Trabajamos ya con el ministro de Hacienda, con las cajas de ahorro, acelerando el espléndido proyecto de la ciudad del cine, etcétera. Empieza a haber aquí una serie de banqueros y empresarios que hasta ahora sólo patrocinan arte, pero se les puede convencer para que entren en el cine. Creo de verdad que el cine español puede ser rentable en Europa. Tampoco hacemos coproducciones con Europa. Aquí vemos poco cine francés, italiano o alemán. Hay una lista enorme de cosas por hacer.

P. ¿Qué método hay para una acción coordinada con TVE?

R. Un método sencillísimo: que nos sentemos y que hablemos.

P. ¿Hay un calendario para la aplicación del nuevo decreto.

R. Lo había. Ahora todo se ha complicado y no podemos hablar de fechas, pero tiene que ser enseguida.

P. ¿Cuándo habrá nuevo director y quién será?

R. La semana que viene. Será alguien que conozca el sector sin estar implicado en él.