El régimen se acaba aunque no le guste a Pinochet, dice un líder conservador
Andrés Allamand, de 32 años, secretario general del partido derechista Renovación Nacional (RN), que apoya el sí al general Augusto Pinochet, duda del resultado del plebiscito del 5 de octubre y defiende la idea de que el triunfo del sí significaría un cambio del régimen político en Chile, con el paso a la democracia. Su principal duda se centra en el candidato: "La figura y la forma de actuar del presidente Pinochet durante todos estos años no tiene empatía con la etapa democrática que el país va a vivir de todas maneras, le guste a Pinochet o no le guste".
Allamand ocupa la secretaría general del RN, una formación que preside el veterano Onofre Jarpa, ex ministro del Interior durante un tímido intento de apertura del régimen en 1983, que concluyó con un abrupto cerrojo impuesto por Pinochet. RN apoya al sí en el plebiscito, pero no cabe duda de que los políticos de partidos de derecha se sienten marginados y postergados ante el papel casi exclusivo del Gobierno de Pinochet en la conducción de la campaña. Allamand no oculta que él habría preferido otro candidato en vez de Pinochet.El político chileno recibió al enviado de EL PAÍS en la sede de Renovación Nacional, una vieja casa en el barrio residencial de la comuna de Providencia en Santiago.
"El único pronóstico razonable que se puede hacer sobre el plebiscito es que el resultado va a ser estrecho. Nadie puede anticipar que vaya a existir una victoria contundente, ni de uno, ni de otro bando", dice Allamand.
A la pregunta de si con otro candidato el resultado habría sido más claro para el sí, responde categórico: "No tengo ninguna duda de que con un candidato civil, de proyección en democracia de las realizaciones de este Gobierno, el triunfo habría sido nítido y claro. Ahora bien, es muy poco serio decir que Pinochet es un mal candidato, porque hemos visto que, después de estar 15 años en el poder, tiene objetivamente un respaldo popular muy importante. Yo quisiera ver qué presidente en el mundo, después de un período tan difícil, logra concitar una adhesión como la que le estamos suponiendo. Yo no la veo en Mitterrand, ni en el propio Felipe González. Entonces, decir que Pinochet es un mal candidato es un error, porque el tipo tiene un porcentaje de gente fuerte que le apoya".
Otro candidato
A pesar de estas consideraciones, el político derechista cree que otro candidato habría sido mejor, "porque no se habrían restado votos. Yo no concibo que la gente que apoya firmemente al presidente hubiera votado no, porque Pinochet no fuera el candidato".Opina Allamand que "Pinochet, hasta ahora, ha demostrado que sabe ejercer el poder. El punto es saber si sabe también cuándo abandonarlo". Para el dirigente del RN, "la campaña del sí tiene un obstáculo: No transmite la idea de que va a haber un cambio de régimen político, como la Constitución de 1981 establece".
Sin embargo, matiza, "realmente Pinochet ha dado una demostración evidente de que puede conducirse en un escenario de apertura mucho más grande del que existía hace 18 meses".
Según Allamand, la oposición sostuvo que el Gobierno pretendía hacer un plebiscito con 2,5 millones de inscritos y resulta que son 7,5, la cifra más alta históricamente registrada. Que jamás iba a haber posibilidades de acceso a la televisión, y existen, quizá no en igualdad de condiciones, pero existen y ahí están. Que Pinochet jamás iba a tolerar una Prensa libre, pero ahí están los medios de comunicación opositores. Claro que, para ser objetivos y serios, hay ciertos periodistas que están procesados, hay cierta legislación... De repente, no dejan pasar un programa del no, pero hay un margen de libertad de Prensa ostensible, superior a la de los españoles en los últimos tiempos del franquismo".
Allamand sostiene que, si triunfa el no, se va a crear una situación dificil para la permanencia de Pinochet en el poder y no cree que renuncie a la jefatura de las Fuerzas Armadas. Si triunfa el sí, estima que Pinochet debería renunciar a la comandancia de las Fuerzas Armadas. "Sería muy importante para marcar el término de una etapa", declara.
Está convencido de que, "si Pinochet es reelegido, su Gobierno va a ser absolutamente distinto. La fuerza del sistema institucional que existe le va a obligar a conducirse bajo los cánones democráticos. No hay régimen autoritario posible posterior a 1989".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.