13 panificadoras de Madrid no cumplen las normas de calidad para las harinas

Un total de 13 panificadoras de Madrid no cumplen las normas de calidad para harinas panificables, según revela un informe realizado por la Dirección General de Comercio y Consumo. Unas muestras analizadas fueron tomadas en el mes de julio, fecha del estallido de la guerra del pan, cuando los precios registraron una fuerte tendencia a la baja. Exceso de humedad y acidez, y presencia de cenizas y parásitos, son las principales irregularidades detectadas.

La primera voz de alarma sobre la baja calidad de las harinas panificables surgió en el mes de julio por parte del dirigente de UGT Alfonso Junquera, que señaló que la guerra del pan podría dar como resultado un caso similar al de la desnaturalización del aceite de colza. Estas manifestaciones fueron calificadas de "terrorismo informativo" por Carlos Arnaiz, director general de Comercio y Consumo de la Comunidad, cuando los análisis ya estaban en marcha.Poco tiempo después, Luis Montalvo, presidente de la Asociación de Expendedores Autónomos de Pan y Bollos de Madrid, afirmaba que la rebaja de la calidad de las harinas estaba en el fondo de la batalla iniciada por los grandes fabricantes. "Están bajando la calidad, utilizando incluso harinas no panificables", dijo. En el mes de septiembre, cuando la tendencia de los precios del pan es al alza y no a la baja como en el mes de julio, Montalvo se ratifica en sus afirmaciones.

Las investigaciones de la Dirección General de Consumo han revelado que efectivamente existen diversas irregularidades respecto a la calidad de las harinas, que en ningún caso suponen un riesgo para la salud de los consumidores. No obstante, Carlos Arnaiz ha anunciado que algunas panificadoras podrían ser sancionadas.

Humedad y acidez

Trece muestras analizadas, procedentes de otras tantas panificadoras, presentaban exceso de humedad y de acidez. La humedad, causa común de alteración de la harina, puede provocar la aparición de mohos. Las fábricas que registraron sólo esta irregularidad son la de Alonso Chousa (calle de Albala, 15), Vicalpan, CYDA (calle de Witerico, sin número) Pan-Grysa (calle de Nicolás Morales, l), Farmipan, Comóstoles y Panogal (carretera de Vicálvaro).En dos de las muestras analizadas, procedentes de la Panificadora Industrial Fuenlabrada (en la calle de la Batalla de Brunete, 19) y de CYDA (calle de Santa Leonor, 55), se ha detectado la presencia de parásitos, además de los excesos de acidez y humedad antes citados. En la harina de Ango, SL (Vázquez de Mella, 7), se han encontrado cenizas.

Las harinas utilizadas en las panificadoras Matritense (calle de San Vicente Ferrer, 24) y Dulcicrem (calle de Ulises, 109) son bajas en proteínas, según el citado estudio. Esta última industria, propiedad de Matías Morales, fue una de las presuntamente implicadas en el estallido de la guerra en el pasado mes de julio.

Con estos datos en la mano, la diputada de Alianza Popular en la Asamblea de Madrid Carmen Álvarez-Arenas ha solicitado a la mesa de la Cámara regional la comparecencia de Luis Cendrero, consejero de Economía, para que informe de la situación del sector de fabricación y venta del pan. Luis Montalvo, por su parte, ha solicitado una reunión urgente con Carlos Arnaiz para buscar una solución definitiva a la guerra del pan.