Que si, que no
La oposición se enfrenta a una lucha desigual con los medios publicitarios desplegados por la dictadura
"Muchos militantes de la oposición creen que libertad es sólo votar, que libertad es democracia. Y no es cierto", dice la propaganda de la dictadura chilena del general Augusto Pinochet que el próximo mes cumplirá 15 años. "Ofrece libertad de nacer, de educarse, trabajo estable y buena pasta. Se disfruta de libertad total: gracias a tantos medios escritos que dicen todo lo que se les antoja ... gracias a los dirigentes políticos que dicen lo que se les pasa por la cabeza ... son ellos quienes más están ayudando a demostrar que hoy, en Chile, existe libertad de expresión".
La palabra libertad fue usada 16 veces en un anuncio de un cuarto de página, publicado por los diarios y revistas pinochetistas. Es el estilo de la propaganda por el sí. quitarles banderas a la oposición, para triunfar en el plebiscito de octubre, en que los chilenos tendrán que aprobar o rechazar que el general Augusto Pinochet -casi seguro candidato- se mantenga hasta 1997 en el poder obtenido a sangre, bombardeo y fuego. De conseguirlo, Pinochet alcanzaría un récord chileno: 23 años de gobierno. Están centrados en el logro del objetivo millonarios recursos, todo el aparato estatal, los partidos de la derecha y las fuerzas armadas.También acapara la propaganda de televisión. Cuatro anuncios publicitarios del régimen -muestran la construcción del nuevo Congreso, la confección de una urna, un tren de juguete que descarrila por las pocas facultades de los presidentes del pasado, un joven que vuela con alas delta sobre el mar- parten con letras blancas sobre un fondo azul. Una voz en off sugiere: "Mejor que hablar de democracia es saber de ella, y el Gobierno quiere que usted sepa". Los mensajes culminan con un clímax: "Prepárense. La democracia está a un paso. Democracia, sí, plena, moderna, estable".
Detrás de esta imaginación hay un equipo formado por seis agencias de publicidad, una de las cuales, Unitros-Chile, es filial de Unitros-España, a la cual paga royalties. Unitros-España cambió su nombre al de la cadena HCM. El grupo incluye 40 psicólogos y está encabezado por tres generales. Unitros es autor de la campaña Somos millones con que el Gobierno replicó al Somos más, acuñado por el Comando del No y del Crea en la empresa privada con que las patronales han apoyado al Gobierno.
Campaña del terror
Algunos empleados de Unitros son también autores de la última fase de la campaña, el terror. Junto al palacio presidencial de La Moneda filmaron a actores que representaban a manifestantes quemando vehículos y armando barricadas para mostrar el retorno al caos que significa el no. Ayer y hoy reproduce a diario títulos y artículos publicados por la Prensa de la Unidad Popular hace 15 años. Citas de Lenin y Marx, frases de Salvador Allende, el desabastecimiento, las colas y declaraciones del partido comunista son su contenido habitual. El lema del diario es "Pueblo que no conoce su historia repite los errores del pasado". El jefe creativo de la publicidad del sí, el argentino Marcelo López, con experiencia en ese país, miembro de Unitros hasta hace pocos días, se define como un profesional. Según él, "la estrategia asume conceptos de tolerancia y diálogo". Hacer publicidad a Pinochet es también un buen negocio. En los siete primeros meses de este año Unitros facturó 3,5 veces más que en todo 1985.Un creativo de la publicidad del no, Sergio Merino, admite que la propaganda oficial "ha estado muy bien concebida". Incluso Pinochet ha obtenido algunos resultados con quienes decidirán el referéndum, los indecisos, entre el 10 y el 20% del electorado de siete millones de personas. La socióloga María Eugenia Hirmas afirma: "El régimen usa técnicas de yudoka. Toma la fuerza del contrario para derribarlo. Según las encuestas, ha logrado alguna credibilidad sobre la construcción de viviendas".
La creatividad del régimen se ha desplegado para mostrar un edén. Han importado ideas. Hace pocos días, los telespectadores pudieron ver en Pregúntele al presidente a Pinochet vestido de civil respondiendo a estudiantes y trabajadores. La idea fue imitada de Pregúntele usted a Rafael Caldera. Han explorado el campo subliminal.
La competencia es desigual. Los técnicos calculan que los gastos publicitarios del régimen superan en 30 a 1 a los de la oposición. En los foros políticos en la televisión no hay equilibrio. Están excluidos los partidos proscritos, la mayoría de los moderadores favorecen a los representante s pinochetistas y muchos opositores se cuidan para no asustar a los indecisos. La apertura en los foros es engañosa. El presidente de la Juventud Democristiana, Felipe Sandoval, fue detenido por la justicia militar después de culpar en televisión a carabineros del degüello de tres comunistas.
Información televisiva
En los informativos de televisión, la gestión del Gobierno y la propaganda ideológica ocupan un 96% del espacio dedicado a noticias chilenas en Televisión Nacional, la única red que cubre todo el país. Después que la oposición reunió a 35.000 personas en una concentración, dedicó 30 segundos a la noticia, sin mostrar la multitud, ni decir su número, ni reproducir los discursos y mucho menos las consignas. Televisión Nacional informó que predominaron los grupos de extrema izquierda y sobre el desarrollo de incidentes. En seguida transmitió tres noticias más extensas, referentes a actos del sí en que había 100.000 personas, para disminuir aún más la importancia de la concentración opositora.Sólo en las radios y muros hay igualdad publicitaria. Los llamamientos radicales a votar no critican los bajos salarios y el desempleo, mientras el sí apela a la seguridad y tranquilidad, que la oposición quiere alterar. Más expresivas son las pintadas murales. Haga patria, mate un rojo, Sí total, Gracias Pinochet comparten los muros con No al loco, No más y No al fraude.
La oposición tiene ventaja sólo en las visitas que los estudiantes hacen casa a casa para
Toque de cacerolas
Que sí, que no
La publicidad de un régimen agresivo y una oposición algo inhibida será determinante en el resultado de un referéndum que la Iglesia católica y algunas encuestas ven parejo. El sociólogo y opositor Ángel Flisfich, que ha dirigido encuestas, afirma: "Mí apuesta es que hay equilibrio entre el sí y no, con una leve tendencia favorable a este último". Según él, Pinochet extrae su apoyo en el tercio de la población que es de derechas y del "vacío dejado por la oposición, que ha carecido de conducción sólida y unificada".Otros investigadores, como Carlos Huneuss, estiman "muy probable que el voto no gane", porque ninguna encuesta -excepto las del régimen, cuya metodología no es conocida- ha dado más del 30% al sí y, en cambio, muchas dan más del 40% al no.
Una operación maquillaje de apertura de último minuto, algo que se debate dentro del régimen, podría alterar las preferencias. Pero un factor distorsiona las encuestas, muestreos y cálculos previos: el miedo, infiltrado hasta la médula de la sociedad chilena desde hace 15 años.
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