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Augusto Roa Bastos: "El maniqueismo siempre domina la vida cultural y social"

El autor paraguayo clausuró ayer un curso de narrativa hispánica en El Escorial

Roa Bastos, aquejado de una fuerte afonía, llegó ayer a El Escorial para clausurar el curso de Narrativa hispánica: el autor y su obra, que durante 12 días se ha desarrollado dentro de los cursos de verano organizados por la Universidad Complutense, y en el que han participado diversos escritores y críticos literarios. El escritor paraguayo, de 71 años, resaltó en su intervención los múltiples dualismos que impregnan toda acción, y afirmó que el maniqueísmo siempre domina la vida social y cultural, ya que somos un compuesto de fuerzas contrarias.

A lo largo del curso de Narrativa hispánica: el autor y su obra, que se ha celebrado desde el pasado 18 de julio en los cursos de verano de la Universidad Complutense en El Escorial, se ha trabajado fundamentalmente en torno a figuras y obras de ocho escritores: Carlos Fuentes, Francisco Ayala, Emilio Miguel Pacheco, Arturo Azuela, Carmen Martín Gaite, José Manuel Caballero Bonald, Abel Posse y Agusto Roa Bastos. Asimismo, se contó con la participación de Manuel Andújar, Julio Llamazares y Antonio Muñoz Molina, y diversos críticos literarios.El curso, que estuvo dirigido por Arturo Azuela, rector de la facultad de Letras de la universidad de México, se clausuró con una conferencia de Augusto Roa Bastos, que se celebró a pesar de la afonía del escritor. En ella hizo continuas referencias al exilio que desde hace años sufre, pero no siempre para hablar de éste desde el desgarro.

"Para mí, el exilio ha sido muy benéfico desde un punto de vista, ya que toda mi obra ha sido escrita en este exilio y no sé lo que hubieran podido ser tantos papeles habiendo permanecido en el interior". Ello no fue obstáculo para que el escritor también afirmara en un momento dado que él considera que la literatura de mayor fuerza siempre es la escrita en el país de origen del propio escritor.

A lo largo de su conferencia, en la que el autor habló del escritor como artesano y de la peregrinación del propio autor como lector, dejó en todo momento traslucir el trauma que le supone el destierro y lo que él piensa es un triunfo de la vida sobre la muerte en el terreno literario.

Abogado del diablo

Asimismo, en su conferencia Roa Bastos jugó a realizar el papel de abogado del diablo, algo que afirma que siempre le gusta hacer, ya que cualquier cosa presenta mil lecturas: "un escritor no se puede permitir la autocomplacencia", afirmó el escritor, "y lo que está claro es que las cosas siempre presentan una dualidad". También hizo referencia a lo que él piensa es un maniqueísmo que siempre domina la vida social y cultural, y añadió: "es muy dificil saber si lo que se vive es lo que se muere o a la inversa, ya que somos un compuesto de fuerzas contrarias". A esta reflexión añadió otra de Ortega, que afirma: "vivir es irle pasando a uno cosas", algo con lo que se identifica plenamente el escritor paraguayo.

Roa Bastos también comentó que la madurez le ha proporcionado algo que de joven no poseía, "el deseo se transforma, y existe con la misma intensidad que se ha podido vivir en la juventud, pero lleno de defensas que proporcionan seguridad y serenidad", a lo que concluyó diciendo: "hay que aprender a estar en la seducción sin ceder a ella, pero sin dejar de estar seducido".

El escritor abandonó rápidamente El Escorial, ya que su afonía había empeorado, no sin antes comentar que el proceso de transición necesario en su país tiene que llegar, pero que no sabe cómo, ya que las estructuras de poder autoritario aún están muy firmes.

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