Abel Posse noveliza el esoterismo nazi

El escritor argentino Abel Posse presentó ayer en Barcelona su novela Los demonios ocultos, obra audaz en la que el autor de Daimón y Los perros del paraíso abandona su barroquismo para narrar una historia levantada sobre el oscuro y resbaladizo magma del esoterismo nazi. "He huido de mis formas narrativas" dice Posse; "un escritor debe ser libre, y, además, aquí el tema ya era de por sí complejo; el lenguaje debía ser rápido, directo".

Los demonios ocultos (Plaza & Janés) narra la peripecia de un hombre, un argentino, en busca de su padre, científico alemán enviado a una extraña misión en Asia por HitIer y Bormann. A través de organizaciones secretas nazis en Suramérica, el protagonista descubre la increíble verdad de que su padre, empujado por las doctrinas esotéricas nazis, debía contactar con los habitantes de la mítica Agartha, a fin de reclutar nuevas fuerzas espirituales para cambiar la situación de la guerra."Esta novela nace de una obsesión: aunar el nazismo con la realidad latinoamericana", explica Posse. "Y de fantasmas personales: esos ex oficiales nazis que conocí de adolescente en el Buenos Aires del primer peronismo. Eran como zombies de otro mundo, pululaban, se les entreveía, se les sabía: yo he visto a Ante Pavelic, el protector de Croacia, con sus guardias en un restaurante, comiendo orejas de cerdo, como sale en el libro".

Pero "me interesaba tomar el nazismo de otra manera, no desde las cámaras de gas, desde su monstruosidad, por la que ya ha sido juzgado y condenado, sino desde sus principios: qué había movido a los nazis, cuál era su fundamento ideológico. Me preocupaba lo que había detrás, la vieja idea del renacimiento pagano, tan alemana".Fondo pagano

"Empecé a investigar los aspectos filosóficos y los mitos que movían la política nazi, la vinculación con el ocultismo, con las sociedades secretas. Hombres que impactaron tanto a Hitler como Dietrich Eckart, Alfred Rosenberg. Los primeros grupos nazis se relacionaron con las Sociedades Germánicas, racistas sí, pero también con un fondo pagano que apuntaba a Oriente, al mito ario. Los teóricos SS son poco conocidos. Todo esto, claro, me pareció muy novelesco".

Posse subraya, sin embargo, que hay muchos elementos históricos en su libro: el proyecto Feuerland, de traslado de los archivos secretos a América del Sur; los submarinos alemanes que se refugiaban impunemente en la costa argentina, las propias expediciones hitlerianas al Tibet o a Mongolia... En cuanto a la presencia de Bormann en Latinoamérica, "es algo que no me he inventado, proviene de informes del Mossad".

Posse cita a René Guenon, "el más lúcido de los ocultistas", como una de las fuente de información sobre el esoterismo nazi, también las Memorias de la Sociedad Thule, los testimonios de la Orden SS... "Hay una bibliografía enorme", dice el escritor. "Juego con esas cosas, las apunto tangencialmente, explico que hubo unas gentes que creyeron en eso".

Posse no ha cargado las tintas al hablar de los nazis y sus crímenes: "Considero que hacer hoy un juicio de valor sobre los nazis es más bien redundante, y además, no escribo para juzgar a nadie".En el libro se establece una diferencia esencial entre dos tipos de nazis escapados: los vinculados a Odessa, institución "para carniceros en fuga", y los teóricos, los visionarios. Con estos últimos y sus proyectos se relaciona el protagonistra de Los demonios ocultos para recabar información sobre su padre, en una búsqueda iniciática en la que no faltan breves pero impactantes imágenes de la represión militar argentina. "Realmente, la busca del padre es un tema socorrido", ríe Posse, "un golpe bajo, pero estaba cansado de vanguardismos asfixiantes".

En la novela se apunta la existencia de un segundo centro místico, otro Tibet, que estaría en algún lugar secreto de la cordillera andina. "Eso es idea mía", dice Posse, "un juego americano".El escritor tiene ya lista una especie de continuación de la obra, "una novela paralela, con los escritos del padre del protagonista; es un libro más literario en el que se pasa de la topografía de lo real a la simbólica: El viajero de Agartha. Posse tiene también acabada otra novela, una especie de homenaje a Buenos Aires, y trabaja en Los heraldos negros, sobre la historia de los jesuítas en Latinoamérica, obra que cerrará una trilogía con Daimón y Los perros del paraíso.