El régimen de Stroessner y la oposición tratan de capitalizar la visita de Juan Pablo II

El régimen del general Alfedo Stroessner y la oposición intentan sacar partido del reciente viaje del papa Juan Pablo II para fortalecer sus posiciones, y al mismo tiempo crece en Paraguay el temor de que tras la visita papal la dictadura incremente la represión. El Papa regresó a Roma, y la batalla ideológica por capitalizar su visita está servida en Paraguay.

La polémica abierta entre la emisora del arzobispado de Asunción, Radio Cáritas, y el Gobierno resulta sintomática del tira y afloja desencadenado por la visita papal. Radio Cáritas es un tábano para el régimen. Desde el cierre de otras publicaciones y, radios de oposición, Cáritas ocupa un espacio opositor que sólo es posible gracias al amparo que le brinda el arzobispado de Asunción, titular de la emisora.

En Asunción se teme que concluida la visita papal, la represión se oriente contra el medio más incisivo y eficaz de oposición. Cuando el Papa apenas había abandonado Paraguay, ya Cáritas bombardeaba a la audiencia con cuñas extraídas de los discursos originales del Papa, precisamente aquellos pasajes en que la palabra del Pontífice se centró en la crítica al régimen y se pronunció por una "democracia verdadera".

La polémica no quedó sólo ahí. Al día siguiente de la marcha del Papa, Cáritas denunció en un editorial los obstáculos sufridos para su trabajo informativo durante la visita del Pontífice. La emisora criticó sobre todo que las retransmisiones de los actos con el Papa tuvieron que realizarlas conectadas, en cadena nacional, todas las emisoras, sin posibilidad de elaborar una información propia. Las acusaciones de la emisora episcopal se concentraron en la persona del subsecretario de Información y Cultura, Juan José Benítez, que actúa como portavoz del Gobierno y se encargó de la información del viaje del Papa.

Polémica

Benítez replicó con una llamada a la emisora y polemizó en directo con un redactor. Después, los periódicos publicaron una foto de Benítez cuando recibía una medalla de manos del jesuita Jesús Montero, al que la Prensa presentaba como "representante de Radio Vaticano". Ayer se recrudeció la polémica. Cáritas leyó una carta del jesuita en la que denunciaba haber sido manipulado por Benítez. Asegura Montero que él no representa a Radio Vaticano, y se había negado a que le sacasen fotos cuando entregó la medalla, que fue un simple gesto de cortesía, pero Benítez encargó "sólo para recuerdo" las fotos que luego aparecieron en la Prensa.-

, Dirigentes del régimen no han escatimado elogios al Papa y su mensaje. La ambigüedad de algunos discursos del Papa permite que el Gobierno arrime el ascua a su sardina, y no sería extraño que en los próximos días los órganos de propaganda gubernamental utilicen fragmentos papales para su legitimación. El vicepresidente segundo de la junta de gobierno del Partido Colorado y secretario privado de Stroessner, Mario Abdo, dijo que la visita papal tuvo un "significado espiritual grandioso para el pueblo", y resalté: "Aquí no hay violencia, terrorismo, no se tiran bombas como en otros países". Benítez dijo que el Papa "habló de democracia, de paz y de orden, que son atributos que en Paraguay están vigentes. Ustedes 'pueden comprobar que en el país hay paz, hay libertad, hay progreso".

Los medios de propaganda del régimen han iniciado una campaña sobre los puntos conflictivos surgidos durante la estancia del Papa. A toda página, en primera, el diario Patria,. vocero del Partido Colorado, publicó un editorial titulado No hacer demagogia con el indio. Con su lenguaje virulento habitual escribe Patria que "hay extremos demagógicos que no pueden ser admitidos por la recta razón, y esto es lo menos que corresponde decir en respuesta a la manipulación de titiriteros anónimos -pero no desconocidos- que pusieron en boca de un vocero indígena un mensaje equívoco para interesar al Santo Padre".