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Miércoles, 4 de mayo de 1988

Opinión

Editoriales

Pagar religiosamente

SIEMPRE HEMOS defendido que los españoles deben pagar religiosamente sus impuestos, pero eso no quiere decir que los impuestos sean religiosos ellos mismos. Los contribuyentes que a partir de ayer...

La tentación de la mordaza

LA PRIMERA ministra británica, Margaret Thatcher, ha dado muestras en el pasado de lo peligroso que puede resultar en manos de los gobernantes el manejo de conceptos como seguridad nacional y...

Tribunas

Seduccion, estupidez y valores de mercado

Quiero salir al paso de dos tópicos o topicazos que en nuestra sociedad monetarista de yuppies y ejecutivos se están imponiendo con la tranquila obviedad de una creencia de. sentido común y...

El pobre que subio en Campos Elíseos

Pablo de la Higuera

No teman. No van a leer otro lamento jeremiaco sobre los nuevos pobres. Menos aún un ladrillo social con agujeros marxiszantes -¡vade retro ... !- por los que se cuele aquella filosofía...

Otros artículos

La actividad se centra en pocos valores

Rafael Vidal

La reanudación de la actividad bursátil no ha ofrecido variaciones importantes, pues vuelven a ser los sectores industriales los únicos que consiguen atraer al poco dinero que se mueve en el...

La ruptura de la derecha

Alain Touraine

Los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas representan, más que una sorpresa, la ruptura de la derecha y su futura y larga incapacidad para el ejercicio del...

Cita perdida por la OPEP

París

El 1 de mayo, Arabia Saudí desaprovechó la oportunidad de conseguir estabilizar el precio del crudo. Siete exportadores independientes conocidos como NOPEP (No-OPEP), que son Egipto, México,...

La piramide

Mi encuentro con aquel hombre, de esto hace ya algunas semanas, cambió mi vida. De lejos se veía en él a tipo de talento. Terno oscuro, tez morena, estatura terciada, su estampa cobraba dignidad a...

Cartas

Castas laborales

Alejandro Sala Paixan. Como maestro,siento profundamente el trastorno que estoy causando a los padres de mis alumnos y sobre todo el perjuicio que estoy causando a mis alumnos -que nadie, ni padres, ni ministro, conocen mejor-. Pero créanme, es la única forma de reivindicación de que dispongo, aunque entiendo muy bien que si mi protesta se dirige al ministerio, los que la pagan de forma directa son mis alumnos y sus padres.Pese a ello, no encuentro el modo de armonizar la poca y despectiva consideración, tanto social como económica,que se tiene de mi profesión, con la necesidad e importancia de ésta, tal como se ha manifestada estos días. Tampoco llego a comprender que haya tanta gente que envidie mis condiciones de trabajo y, simultáneamente, muestre tanto desdén hacia él.Considerar que mi labor como maestro consiste en guardar a los niños cinco horas al día, enseñarles cuatro cosas, hacer muchas fiestas y disfrutar de amplias vacaciones, aparte de ser un tópico, es un error de desconocimiento total de mi profesión. Precisamente, concepciones simplistas como ésta, por parte de algunos padres, hacen que sus hijos propios no me tomen en serio, lo cual, penosamente, les perjudica sólo a ellos.- Ángel Moral Pacios | Sant Andreu de la Barca, Barcelona.

Anécdota de un Traductor

. Madrid.

Servicio Regional de Salud

. Getafe, Madrid.

Beneficiarios de autopistas

. Navarcles, Barcelona.

Jóvenes Borregos

. Madrid.

Fuente de calcio

Francisco Espelta | Cádiz
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