España ha pasado del 19º al 12º puesto entre los países con mayor nivel científico

El ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, defendió ayer, ante determinadas críticas de la oposición parlamentaria, la idea de que el Plan Nacional de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico ha conseguido sentar las bases de una política global de desarrollo científico y tecnológico en España.Maravall compareció ayer a petición propia en el Congreso de los Diputados ante la Comisión mixta Congreso-Senado de Investigación y Tecnología, para explicar por segunda vez las características generales del plan.

Para Maravall, España comienza a situarse con la aprobación de este plan muy cerca del lugar que le corresponde en el ámbito internacional por su desarrollo económico, cultural y social. Señaló, en este contexto, que entre 1980 y 1986 la posición de España en el concierto internacional en su contribución al conocimiento científico pasó de ocupar el puesto 19 al puesto número 12, y en el mismo período se produjo un idéntico ascenso de la presencia de investigadores españoles en base a datos internacionales.

Los distintos grupos de oposición que intervinieron en el turno de palabra -Grupo Vasco, Minoría Catalana, CDS y Grupo Popular- no plantearon cuestiones de fondo al plan y se limitaron a criticar la falta de coordinación, presentación fuera de plazo, y otras cuestiones no relacionadas con los temas centrales que afectan al plan.

Duplicación de presupuestos

El ministro señaló, no obstante, que la coordinación de la actividad científica en todos los niveles, públicos y privados, es una obsesión y a la vez un hecho y por ello se han incluido seis programas sectoriales que constituyen todo un récord, dado el antenor estado de falta de planificación que tenía el anterior sistema. José María Maravall dio también importancia a los recursos destinados al plan, señalando la duplicación que se ha producido en los presupuestos, ya que se ha pasado del 0,35% del PIB destinado a ciencia en 198,2 al 0,72% en 1987. Y se ha producido también una considerable elevación de los recursos humanos, especialmente de aquellos denominados jornada completa o tiempo pleno.

A partir de ahora el plan nacional entra, según Maravall, en una fase más dinámica de recepción de propuestas concretas formuladas desde los distintos sectores que van a ejecutarlo. En este sentido, se refirió a las convocatorias que ya se habían producido para la presentacion de proyectos concretos de investigación en todos los frentes previstos en el plan.

"El plan nacional", dijo Maravall, "no es un proyecto arquitectónico ya construido, sino una propuesta gestada desde la comunidad investigadora, en la que el Gobierno ha puesto un conjunto de materiales. A partir de ahora tiene la palabra la comunidad científica", concluyó.