_
_
_
_
_

Un preciado puesto de 31 pesetas al mes

Pedro Laín Entralgo fue elegido director de la Real Academia Española el día 2 de diciembre de 1982, y ha sido el 25º director de la institución a lo largo de su historia. Sustituyó en el puesto al poeta y filólogo Dámaso Alonso, quien había permanecido al frente de la Academia durante 14 años. El 5 de diciembre de 1985 fue reelegido para el cargo en la preceptiva votación al cumplirse tres años de mandato.La Real Academia Española cuenta con 46 sillones de carácter vitalicio. En su seno siempre tiene que haber un militar, un obispo y un grande de España. Los candidatos a un sillón tienen que ser presentados por una tema de académicos. La votación del nuevo miembro de la Real se hace de forma secreta. Su presupuesto asciende para 1987 a 34 millones de pesetas. El director y el secretario vitalicio cobran 93 pesetas al trimestre. Cada jueves, cuando se reúne la institución, se reza una oración. Cada año, celebran un funeral por Cervantes. Su principal misión es la de fijar y velar por el idioma, cosa que cumple con la edición del Diccionario de la Academia.

Más información
Pedro Laín Entralgo dimite como director de la Academia Española para dedicarse a su obra

Una meta

Ser académico es una meta para muchos hombres de letras. Algunos, una vez logrado el puesto, rara vez aparecen por la institución. Pero todos procuran cumplir el reglamento de asistir a las suficientes sesiones para no perder su título, caso que nunca se ha producido.Entre las incorporaciones de nuevos miembros producidas en los últimos años destacan dos por la acogida que tuvieron en los medios informativos: el 18 de abril de 1985 fue elegido miembro el antropólogo Julio Caro Baroja, que había sido rechazado en diciembre de 1984, y el 22 de enero de 1987 pasó a ser miembro de la Academia el dibujante humorista Antonio Mingote, cuya elección suscitó la reacción negativa de numerosos intelectuales y escritores. En aquella ocasión, el escritor Rafael Sánchez Ferlosio, que no es académico, aseguró: "Me tiene sin cuidado lo que pase en la Academia, y respecto a la elección de Antonio Mingote he de decir que me parece muy inapropiada".

El 18 de abril de 1985, el poeta y ensayista Pere Gimferrer se incorporó al sillón O de la Academia. Francisco Rico fue elegido miembro el 13 de marzo de 1986, y un mes más tarde, Francisco Nieva. La racha de candidatos procedentes de la literatura se quiebra con la elección del lingúista Gregorio Salvador el 5 de junio de 1986.

En diciembre de 1986 tomó posesión de su sillón en la Academia Jesús Aguirre, duque de Alba. José María de Areilza y Manuel Fernández-Galiano han sido elegidos este año, además del ya mencionado Mingote.

No elegidos

Entre los casos más notables de candidatos no elegidos se encuentran los de Juan Benet, que, cansado de ser rechazado, ha jurado no volver a intentarlo; José Luis Castillo Puche, presentado sin éxito en cuatro ocasiones; el novelista Jesús Fernández Santos, y el poeta Claudio Rodríguez.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_