_
_
_
_

Nicaragua anuncia un alto el fuego unilateral

El Gobierno nicaragüense anunció ayer el establecimiento de un alto el fuego en sectores determinados del frente en la lucha contra la insurgencia antisandinista. La proclama que leyó con la mayor solemnidad por radio y televisión el ministro de Información, Manuel Espinosa, en nombre del presidente Daniel Ortega, es el último en una cadena de acontecimientos que, en los últimos días, trata de probar al mundo que Nicaragua está decidida a cumplir los acuerdos de Esquipulas 2 sobre pacificación y apertura democrática logrados el pasado 7 de agosto por los presidente centroamericanos.

Más información
Arias pide a Reagan en el Congreso de EE UU que corte la ayuda a la 'contra'

En los próximos días se anunciará en qué zonas en las que actúa, cada vez con vigor menos respetable, la guerrilla antisandinista, el Ejército de Managua observará de manera unilateral el alto el fuego, no iniciando operaciones de hostigamiento o persecución del enemigo y respondiendo únicamente al eventual fuego de la contra. De esta forma, el régimen sandinista subraya que quiere facilitar la acción de la Comisión de Reconciliación Nacional que preside el cardenal Miguel Obando y Bravo. Al mismo tiempo, la medida pretende segar la hierba bajo los pies al presidente norteamericano, Ronald Reagan, en su tentativa de obtener más fondos para la guerrilla.

Hechos consumados

En los últimos días Managua ha practicado una inteligente política de hechos consumados para la paz. Primero se produjo la autorización de reapertura sin condiciones del diario de oposición La Prensa, de forma que está ya en manos de su directora y propietaria Violeta Chamorro la decisión de salir nuevamente a la calle y reanudar desde sus columnas el apoyo a la desfallecida contra. Parece que por razones técnicas la reapertura se producirá a fines de mes o quizá el 1 de octubre. También ayer se anunció la reapertura de la emisora de radio católica que depende del Episcopado, y por último se sabe que la COSEP (la patronal de Managua) ha cursado ya la petición al Ministerio del Interior para abrir una emisora de televisión.Pese a que, sondeados medios oficiales, éstos se mostraban entre escépticos y precavidos al juzgar la eventualidad de que se concediera la autorización para una emisora privada de TV en un país más o menos exóticamente socialista, Enrique Bolaños, presiente de la COSEP, no considera inviable esa pretensión. Según el dirigente empresarial, sin embargo, el establecimiento de una auténtica libertad de expresión y pluralismo democrático conduciría inevitablemente a la caída del régimen. Por este motivo, en medios de la oposición moderada se consideraba la acción de la patronal como una tentativa de enfrentar al Gobierno a sus propias contradicciones y desacreditar así la apertura.

Cabe poca duda que de aquí al 7 de noviembre, fecha fijada por los acuerdos de Esquipulas para el establecimiento de un plan, no sólo nicaragüense sino extensivo a toda Centroamérica, de pacificación y apertura democrática, el Gobierno sandinista seguirá sorprendiendo a la opinión con nuevas medidas liberalizadoras.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El gran tema pendiente sería ahora el de la concesión de la amnistía al menos para una parte de los 2.000 presos políticos que hay en el país. Aunque podría haber división de pareceres entre los nueve comandantes, verdadero gobierno del Gobierno nicaragüense, sobre la oportunidad de esta medida, no se descarta que la concesión de una amnistía caso por caso, la convirtiera de hecho en una fórmula de reinserción social a la nicaragüense.

Ante los sucesivos anuncios liberalizadores y, en particular, el del alto el fuego parcial, la contra antisandinista seguía ayer observando una actitud de pasiva y presumible consternación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_