Nicaragua estudia las medidas para aplicar el acuerdo de Guatemala

El vicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez, ha asegurado que el Gobierno de su país está dispuesto a restaurar todas las libertades, incluida la de Prensa, pero sólo si EE UU cesa en su ayuda a los rebeldes nicaragüenses. Ramírez declaró ayer a The New York Times que el Gobierno sandinista está preparando los cambios necesarios para cumplir lo acordado la pasada semana en Guatemala por los presidentes centroamericanos.

"Si Reagan dice que apoya el acuerdo, pero no suspende la ayuda a la contrarrevolución, está hundiendo el acuerdo. No puede haber paz si los contrarrevolucionarlos continúan su actividad militar y EE UU sigue apoyándolos", declara Ramírez.

Entre tanto, EE UU anunció ayer una nueva iniciativa diplomática con el fin de ayudar a la aplicación del plan de paz para Centroamérica.

Al tiempo que el Departamento de Estado explicó algunos de los detalles de la iniciativa, que incluye un rnillón de dólares para contribuir a hacer frente a los costes de las negociaciones de paz, el enviado especial del presidente Reagan para Centroamérica, Philip Habib, dimitía de su cargo.

El portavoz del departamento, Charles Redinan, declaró, sin dar más detalles, que Habib había considerado que era momento apropiado para abandonar el puesto.

Reclinan informó que los embajadores y encargados de negocios norteamericanos en los cinco países centroamericanos se reunirán el próximo lunes en Washington para hacer "un complemento exámen de los recientes hechos y de las implicaciones para la política de EE UU en la región".

Un alto funcionario del departamento, dijo Redman, se encuentra en Honduras entrevistándose con líderes de la contra sobre el acuerdo de paz centroamericano.

En El Salvador la guerrilla aceptó ayer el ofrecimiento hecho por el presidente José Napoleón Duarte para iniciar conversaciones de paz el próximo día 15 de septiembre. Duarte condicionó, sin embargo, este diálogo a una medida samilar entre Managua y la contra.