Un nuevo encuentro cada 10 años
El conseller de Cultura, Educación y Ciencia de la Generalitat valenciana, Cipriá Ciscar, cuyo departamento organizó el II Congreso Internacional de Intelectuales y Artistas, clausurado ayer en Valencia, ha expresado a este diario su intención de organizar encuentros similares, que se celebrarán cada 10 años. Para ello, y con carácter bianual, se convocarán encuentros preparatorios más reducidos.Aunque Ciscar no hizo oficial este anuncio, el conseller de Cultura apuntó ayer durante su intervención en el acto de clausura del congreso: "50 años son demasiado tiempo. Dentro de 50 años seremos todos muy mayores, y algunos quizá no seremos. Por eso deseo que vuelvan pronto a Valencia, que vuelvan antes de 50 años". Ciscar hacía referencia al tiempo transcurrido desde la celebración del II Congreso de Escritores Antifascistas en 1937, que ha sido el pretexto para organizar el que finalizó ayer. "No se pretendía", añadió, "una ceremonia de la memoria autosatisfecha, sino un trabajo de reflexión crítica, abierta al futuro".
Por su parte, el ministro de Cultura, Javier Solana, que no asistió al congreso, envió desde Brasil un mensaje que fue leído por el coordinador del encuentro, Ricardo Muñoz Suay.
Las ausencias
Entre otros, no asistieron los escritores Rafael Alberti, que participó en el de 1937, y Gabriel García Márquez. El primero fue invitado y, tras indicar que acudiría a la sesión de apertura, se excusó días antes del inicio del encuentro con un telegrama en el que señalaba escuetamente: "Razones muy especiales me impiden asistir a ese congreso. Saludos".Por su parte, Gabriel García Márquez ha manifestado que no fue invitado (véase EL PAÍS de ayer), pese a que Muñoz Suay insiste en que en dos ocasiones se le enviaron comunicaciones por escrito para pedirle que acudiese. La organización del congreso facilitó ayer el texto de una carta enviada el 13 de febrero de 1986 por Ciscar a García Márquez.
"Compruebo con satisfacción", dice la misiva, "que has declarado [en el II Encuentro de Intelectuales, en La Habana] que, a juicio tuyo, el único congreso que ha tenido verdadera repercusión en el mundo fue el celebrado en Valencia en 1937".
"Mi satisfacción es doble" añade el escrito, "pues tu testimonio representa una de las valoraciones más significativas de aquella reunión, y me permite, al mismo tiempo, enviarte desde ahora nuestra invitación para que asistas como miembro de honor al congreso que en abril de 1987 [fecha prevista inicialmente] celebraremos en Valencia con motivo del 50º aniversario de aquel famoso".
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