La Generalitat desaconseja a un grupo de ganaderos la compra de la central lechera Rania

La Generalitat ha desaconsejado a un grupo de ganaderos catalanes la compra de Lechera de Cataluña, Sociedad Anónima Laboral-Rania, tras conocer las conclusiones de un informe elaborado por el Instituto Catalán Agrario. El grupo de ganaderos, la mayoría de ellos proveedores de leche a Rania y algunos acreedores de distintas cantidades, ha decidido no presentar una oferta definitiva para la compra de la empresa, con lo que deja las puertas abiertas a la venta de Rania al holding financiero Interpart-Sasea, con sede en Luxemburgo, que representa intereses italianos.

Interpart-Sasea llegó a un acuerdo de compra con los directivos de Rania a finales del pasado mes de noviembre. Según aquel acuerdo, Interpart compraría la empresa por 400 millones de pesetas, asumiría de unas deudas que están alrededor de los 2.000 millones,, y adquiriría el compromiso de efectuar una inversión inmediata de otros 2.000 millones que se destinarían a modernizar las instalaciones.La negociación entre Interpart y Rania ha durado meses y ha sido sido muy compleja. Así, a principios de mes se anunció oficialmente que el contrato se firmaría el 5 de diciembre, retrasándose posteriormente hasta ahora. La complejidad de la operación fue causada por razones técnicas y, además, por la aparición en la negociación de un grupo de ganaderos, suministradores de leche a Rania, a algunos de los cuales la empresa adeuda distintas cantidades. Los ganaderos entraron en contacto indirecto con Interpart para pedir que su oferta de compra por Rania fuera mejorada en los puntos que les afectaban.

Paralelamente, el mismo grupo de ganaderos acreedores consideró la posibilidad de adquirir Rania adelantándose a Interpart. Estos ganaderos querían emplear a la firma láctea como aglutinador del sector lechero catalán que padece serios problemas de desorganización y tiene en perspectiva una muy dura competencia con los productores de leche europeos, tras el ingreso de España en la CE. Los ganaderos se pusieron en contacto con el Departamento de Agricultura de la Generalitat, expusieron sus propósitos, y lograron que el Instituto Catalán Agrario elaborara para ellos un estudio técnico sobre Rania, su coste real y los problemas de gestión que podía suponer su compra.

Dicho informe quedó terminado a finales de la semana pasada, según fuentes de la Generalitat, y fue dado a conocer a los ganaderos el pasado martes. Fuentes de los ganaderos criticaron la actitud del Departamento de Agricultura de la Generalitat, que calificaron de "contraria a los intereses de los ganaderos y favorable a las grandes empresas transformadoras", y señalaron que "no podíamos quedarnos con Rania sin ayuda oficial, y esa ayuda no nos fue concedida".

Los directivos de Rania conocían, a su vez, las intenciones de los ganaderos, y utilizaron al parecer sus tanteos para presionar a Interpart-Sasea y conseguir que el holding financiero mejorara sus condiciones.

Rania, que facturará este año unos 4.000 millones, tiene una cuota próxima al 11% en el mercado catalán y emplea a unos 280 trabajadores.