_
_
_
_
_

Moscú, presiona para que Reagan hable con Gorbachov de las pruebas nucleares y la SDI

Pilar Bonet

La Unión Soviética redobló ayer sus esfuerzos para colocar en la mesa de trabajo del presidente norteamericano, Ronald Reagan, y el líder soviético, Mijail Gorbachov, los temas de la moratoria de pruebas nucleares y la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), que acaparan actualmenteja ofensiva verbal del Kremlin con vistas a la reunión de Reikiavik. "No nos cansamos de repetir que la militarización del cosmos es un paso hacia la guerra", dijo Gorbachov en la mañana de ayer en una plaza de Moscú.

Mijail Gorbachov aprovechó la inauguración de un monumento -en compañía del líder de la República Democrática Alemana, Erich Honecker- para referirse a sus próximos encuentros con Reagan, los días 11 y 12 de octubre, por primera vez desde que éstos fueron anunciados.En el futuro, dijo el dirigente soviético, la URSS continuará tratando de buscar "de forma honrada y enérgica caminos políticos para eliminar el peligro de guerra".

Fueron estas consideraciones las que, según Gorbachov, habrían dictado la propuesta soviética al presidente Ronald Reagan para celebrar un encuentro de trabajo.

"Tenemos un objetivo común aquí: empezar por fin la realización de nuestros acuerdos con el presidente de EE UU conseguidos en Ginebra. Creo que esto responde totalmente a los intereses de los pueblos soviético y americano y de todos los pueblos del mundo".

Tras esbozar el dilema existencia-destrucción asociado con la carrera armamentista y aplicado a la humanidad, Gorbachov afirmó que "la carrera de armamento afina todavía más la división entre la paz y la guerra". El "apocalipsis nuclear", sin embargo, "no es una fatalidad inevitable" y la humanidad tiene posibilidades de "impedirlo", agregó el líder soviético. Gorbachov insistió de nuevo en pedir adhesiones a la moratoria nuclear -que la URSS comenzó de forma unilateral en agosto de 1985- y a empezar "en serio y a gran escala" a reducir los arsenales de armas nucleares.

Por la tarde, el subjefe del departamento de Prensa del Ministerio de Exteriores, Boris Pyadyshev, afirmó que había posibilidades de que se bosquejara un acuerdo de total prohibición de pruebas nucleares en el próximo encuentro entre Reagan y Gorbachov.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Según el funcionario, sólo es necesario para ello "voluntad política y deseo". "Es totalmente posible que los dirigentes den en Reikiavik directrices para elaborar un acuerdo sobre un cese total de las pruebas nucleares", decía ayer Pyadyshev.

Como otros elementos de acuerdo, Pyadyshev citó los cohetes de alcance medio en Europa.

El general mayor Yuri Lebedev, por su parte, aseguró ayer que el polígono nuclear de Semipalatinsk (en el Asia central soviética) no había sido escenario de ninguna prueba nuclear desde hace más de un año.

Polígono de pruebas

Semipalatinsk es el polígono de pruebas nucleares más importante de la URSS y allí se ha permitido recientemente la presencia de un reducido grupo de periodistas occidentales que pudieron visitar las perforaciones y preparativos interrumpidos para realizar nuevas pruebas.

El general mayor Lebedev dijo que el método de perforación horizontal para colocar las cargas nucleares es el más extendido en la URSS. Admitió, sin embargo, que algunas pruebas se han hecho en perforaciones verticales.

En su intervención ante los periodistas, Lebedev trató de demostrar que la inexistencia de pruebas es verificable y que de ello son testimonio los aparatos sismográficos dejados por un grupo de científicos norteamericanos que se turnan en la observación de la zona de Semipalatinsk.

Por otra parte, la composición y envergadura de la delegación soviética que acudirá a Reikiavik y el programa de viaje de Gorbachov no han sido dados a conocer todavía por los representantes soviéticos.

Éstos no descartaron ayer la posibilidad de que un buque especial haga el trayecto entre la ciudad de Tallin (capital de la República soviética de Estonia) y la capital de Islandia llevando a bordo una parte de la delegación y periodistas soviéticos. Ayer por la tarde no se había aclarado aún si los periodistas occidentales acreditados en Moscú gozarían de tal posibilidad. Una delegación de 73 personas llegó ayer a Reikiavik para preparar el terreno al equipo soviético.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_