La punta de un gran problema

El conflicto entre mayoristas y minoristas, que ha desabastecido Madrid durante 10 días por el boicoteo de los minoristas al mercado central con el consiguiente cierre de fruterías, tiene su origen en el cierre de este mercado los lunes.No obstante, José Martín, presidente de la asociación de minoristas fruteros, reconoce que el argumento del lunes no es exclusivo: detrás hay un complejo problema que: afecta al pequeño comercio.

En el origen, los minoristas exigen que Mercamadrid abra los lunes para no perder un día de venta semanal -además del domingo- y poder dar buenos precios y bueno, calidad al consumidor. Los mayoristas defienden el cierre porque sus trabajadores les exigen unajornada semanal de 40 horas y porque afirman que el cierre del lunes no afecta a la calidad ni al precio.

La pugna entre asentadores y minoristas, en el sector de frutas y hortalizas, encubre "una guerra para obtener el poder en el mercado central", según el presidente de Mercasa, Jesús Prieto. Mercasa es, con el Ayuntamiento, el mayor accionista de Mercamadrid y tiene fuertes paquetes de acciones en otros mercas. "Esa pugna ya se ha resuelto en otros mercados centrales, pero no en Madrid", afirma Prieto.