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CLAUSURA DEL 34º FESTIVAL DE CINE DE SAN SEBASTIÁN

'La mitad del cielo', de Gutiérrez Aragón, galardonada con la Gran Concha de Oro

La película La mitad del cielo, de Manuel Gutiérrez Aragón, obtuvo ayer la Gran Concha de Oro del 34º Festival de Cine de San Sebastián, y su protagonista, Ángela Molina, el premio a la mejor interpretación femenina. El jurado concedió la Concha de Plata a 27 horas, de Montxo Armendáriz, "por el tratamiento de la amistad en una sociedad hostil", y a La promesa, de Yoshida, "por su visión de la vejez y de la muerte". El festival se clausuró anoche de la mano de Gregory Peck, Ali McGraw, Sergio Leone y Louise Rainer. Como colofón se proyectó el filme Aliens, de James Cameron.

La película yugoslava Feliz año 1949, que cerró en la mañana de ayer las proyecciones de la sección oficial a concurso, confirmó plenamente, por lo demás, el contenido pesimista y la dureza que ha impregnado buena parte de las películas presentadas a esta edición y que han caracterizado igualmente a otros certámenes internacionales.El premio de la cadena hotelera CIGA, dotado con seis millones de pesetas y destinado a los nuevos realizadores, recayó, ex aequo, en el filme del argentino Elisco Subiela Hombre mirando al sudeste y en el griego de Frieda Liappa Una muerte tranquila.

El jurado internacional de la sección oficial, formado por Mario Benedetti, Pilar Miró, Roy Boulting, Pedro Olea, Rod Weba, Julien Temple y Paul Leduc, concedió la Concha de Oro al mejor cortometraje a La espera, de los brasileños Mauricio Arias y Luis Fernando Carvalho; el premio a la mejor dirección, al austriaco Axel Corti, por Bienvenidos a Viena; el de la mejor interpretación masculina, a Ernesto Gómez Cruz, por su papel en la película mexicana El imperio de la fortuna, y el Premio Especial del jurado, a La gran generación, del húngaro Ferenc András.

Una atractiva oferta

La edición que acaba de finalizar ha permitido constatar, por otra parte, la incorporación activa y entusiasta del público donostiarra a un festival que ha tenido la virtud de ofrecer, a través de las distintas secciones, tina atractiva oferta cinematográfica, haciendo bueno el lema de esta edición, Todos al cine.

El público ha agotado a diario las entradas de la sección Zabaltegi (Zona Abierta), en las que se han incluido películas de nuevos realizadores y otras cuidadosamente seleccionadas, y desbordó las más optimistas previsiones en la maratón cinematográfica del velódromo de Anoeta, una iniciativa que se anunciaba comprometida y llena de riesgos, pero que resultó un completo acierto. La maratón se repetirá hoy con la proyección de las cuatro mejores películas del festival en la pantalla de 250 metros cuadrados instalada en el velódromo, habilitado para albergar a un total de 5.000 espectadores.

Diego Galán, director del certamen donostiarra, ha dicho estos días, aludiendo a la incertidumbre permanente de la conservación o no de la categoría competitiva, que "la verdadera medida de un festival la dan las películas que proyecta y la audiencia que consigue, y que es esto lo que determina en definitiva su triunfo o su fracaso".

Diego Galán no ha hablado del buen nivel de las películas seleccionadas en esta edición, reflejado en la lista de premios, la mejor con toda seguridad de los últimos años, pero ha dicho que Alphonse Brisson, secretario de la Federación de Productores (FIAPP), ha podido comprobar en San Sebastián los llenos en las salas, un velódromo abarrotado, una representación de la Prensa española, casi inexistencia de la Prensa y televisión extranjeras y un pequeño intento de mercado del cine.

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