Indicios de que un atentado provocó el incendio del auditorio Manuel de Falla, según un informe municipal
Un atentado pudo ser la causa del incendio que destruyó el lunes el auditorio Manuel de Falla, de Granada, según los indicios recogidos en un informe por el ayuntamiento de la ciudad. Fuentes municipales mostraron su "convicción personal" de que el fuego fue provocado, quizá, por un artefacto incendiario. La Policía Nacional está estudiando varias muestras del material hallado en una de las salas de audición destruidas.
También están siendo analizadas algunas manchas sospechosas encontradas sobre los muros. El fallo eléctrico como origen del incendio parece casi descartado según estas investigaciones. El edificio no estaba asegurado, del mismo modo que no lo está la mayor parte del patrimonio del Ayuntamiento de Granada, incluido el propio parque de bomberos y el cuartel de la Policía Municipal, así como obras de arte de gran valor.En el cuadro de luces del auditorio no se ha detectado ninguna prueba que diese a entender la existencia de un cortocircuito. Ninguno de los fusibles saltó al producirse el incendio. La velocidad con que ardieron las salas y el estallido de una puerta de emergencia, achacado en principio a la presión de las emanaciones gaseosas desprendidas por los objetos en combustión, parecen abonar la idea. Estas sospechas, sin embargo, están a la espera del resultado de los análisis del material que está haciendo la policía, que podría hacerse público en el plazo de tres días.
Sospechas
El auditorio, el día del incendio, llevaba cerrado al público ocho jornadas. El fuego se produjo cuando el edificio se encontraba vacío. Según el director del centro cultural, Antonio Navarro, el día del incendio, antes de marcharse a comer, hacia, las 14.00, inspeccionó las dos salas luego siniestradas sin que detectara ninguna anormalidad. El fluido eléctrico hacia dichas salas se encontraba cerrado y sólo funcionaban los pilotos de emergencia.La situación. de los focos donde comenzó el fuego también ha despertado la sospecha.
El propio alcalde de la ciudad, Antonio Jara, en el transcurso de una conferencia de prensa celebrada el martes, no desertó ninguna causa como origen del incendio, "incluido el atentado", dijo.
Desde el martes, las policías municipal y nacional investigan las causas de las aparatosas llamas que acabaron con el auditorio propiamente dicho en pocos minutos. La explosión de un artefacto incendiario podría ser la explicación de que no funcionara el mecanismo automático contra incendios, que se pone en funcionamiento cuando se detecta en cualquier parte del edificio una temperatura superior a un número determinado de grados.
El arquitecto constructor del auditorio, José María García de Paredes, se hizo cargo ayer del proyecto de restauración del edificio, que podría ponerse en marcha en los próximos días. El arquitecto visitó el auditorio para comprobar el estado de las vigas metálicas que soportan el tejado, que, con toda probabilidad, deberán ser derruidas durante las obras de renovación. De otro lado, la secretaria de Estado para las autonomías y parlamentaria por Granada, María Izquierdo, está haciendo gestiones ante el Ministerio de las Administraciones Públicas para obtener ayudas económicas que aceleren las obras de reacondicionamiento de la principal sala cultural de la ciudad.
El grupo municipal de Coalición Popular en el Ayuntamiento de Granada acusó de "falta de previsión" al equipo de Gobierno socialista por no haber suscrito una póliza de seguros para el auditorio, inaugurado en 1978. El concejal de la oposición Enrique Martínez Checa explicó que en los presupuestos municipales de 1985 y 1986 se previeron unas partidas de dos y tres millones de pesetas, respectivamente, para asegurar el patrimonio municipal, que no fueron empleadas. Los dos millones de pesetas de 1985 pasaron a formar parte de otro concepto de gastos.
"Irresponsabilidad"
Martínez Checa calificó esta falta de previsión como una "irresponsabilidad temeraria supina", y dijo que con las explicaciones dadas por el alcalde sobre que la contratación del seguro estaba en fase de adjudicación sólo pretendía "confundir a la opinión pública". El Grupo Popular exigió la dimisión del alcalde de la ciudad, Antonio Jara, y de los concejales delegados de las áreas de Hacienda y Cultura, José Olea y María Dolores García Cotarelo.
A juicio de la oposición, el auditorio Manuel de Falla no cuenta con la vigilancia suficiente, que debe ser permanente. Según :si¡ concejal Pedro Montañés, de haber habido un vigilante durante la hora de entrecomidas se podría haber dado la alarma con mayor rapidez.
El aviso del incendio fue dado por el guarda del vecino carmen de los Mártires, alertado por la explosión de la puerta de salida de emergencia de la sala principal. Pedro Montañés también denunció que los bomberos debieron de utilizar, para ahogar el fuego, agua procedente del carmen de los Mártires, también de propiedad municipal, por insuficiencia de potencia en las bocas de riego situadas en los aledaños del auditorio.
La oposición explicó que "no responsabilizamos a nadie de lo ocurrido hasta saber los resultados de las investigaciones policiales", aunque reiteró la "falta de previsión" del Ayuntamiento en cuanto a la póliza de seguros.
Un edificio sin asegurar
A. V. G. El Ayuntamiento de Granada no tiene asegurada la mayor parte de su patrimonio, incluidos en él los bienes muebles e inmuebles. El incendio del auditorio Manuel de Falla se ha producido 10 meses después de que se publicara en los medios informativos la convocatoria de un concurso público para suscribir una póliza general. Los edificios que sí están asegurados tienen contratos obsoletos que, en caso de un percance, apenas servirían para cubrir gastos. Por ejemplo, el Ayuntamiento granadino paga sólo unas 8.000 pesetas anuales por el seguro del edificio principal donde está ubicado.
En octubre de 1985 la comisión de gobierno municipal aprobó la suscripción de una póliza de seguro que cubriera todo el patrimonio, valorado en 4.568 millones de pesetas. Según las autoridades municipales, tras la reactualización del inventario sobre el patrimonio municipal se descubrió la falta del seguro. La convocatoria a las compañías para que ofrecieran sus ofertas ateniéndose a un pliego de condiciones se hizo el 21 de octubre de 1985.
Al proyecto se presentó un total de 37 empresas aseguradoras. Ante esta cantidad de ofertantes el Ayuntamiento decidió crear una comisión para que las estudiara. Dicha comisión se constituyó durante el primer trimestre de este año y realizó una, preselección en la que resultaron elegidas 10 empresas. Se tenía previsto tomar la decisión final en los meses de septiembre u octubre próximos. El alcalde de la ciudad, Antonio Jara, calificó de "mala suerte" que la destrucción del auditorio Manuel de Falla se haya producido pocos meses antes de la suscripción del seguro. Fuentes municipales calificaron de "normal" la tardanza de un año entre la convocatoria del concurso público y su adjudicación. El edificio se terminó de construir en 1976 y entonces tampoco se pensó en suscribir una póliza, incluso de modo independiente del resto del patrimonio.
Babelia
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