Karla Sofía Gascón, tras conocer su nominación al Oscar: “Ya es hora de hablar más de mi trabajo actoral y separarse de las polémicas sobre lo trans”

Media hora después de conocer su candidatura al premio Oscar, Karla Sofía Gascón (Alcobendas, 52 años) atiende al teléfono a punto de despegar de Brasil a Uruguay: está en plena promoción de Emilia Pérez en Latinoamérica. Con su candidatura a mejor actriz por el narcomusical dirigido por el francés Jacques Audiard, Gascón se ha convertido en la cuarta intérprete española en competir por la estatuilla de Hollywood: Penélope Cruz (cuatro veces candidata y ganadora con Vicky Cristina Barcelona), Javier Bardem (otras cuatro nominaciones y ganador con No es país para viejos) y Antonio Banderas (una, por Dolor y gloria). Curiosamente, las dos actrices nacieron en la misma ciudad, Alcobendas, “un lugar donde esto no era un sueño muy realista”, dijo Cruz con el Oscar en la mano. Pues ya son dos. “Imagínate, estoy llorando como una loca”, confiesa Gascón desde São Paulo.

El último tramo de la temporada de premios ha sido una montaña rusa para Gascón: ganó el premio a mejor actriz del cine europeo, pero no se llevó el Globo de Oro, que fue a parar a manos de Demi Moore. “Me siento superfeliz porque ha sido un estrés que te pasas. Nos está pasando de todo. Y joder, todas las nominaciones que tenemos [Emilia Pérez se ha convertido en la película en un idioma distinto al inglés con más candidaturas de la historia, con 13]. Está muy cabrón”, se le escapa, de su década de trabajos en México.

Para la actriz, los votantes de la Academia han enviado varios mensajes: “Ya hablaremos de Trump, ya”. Y una vez arrancada, explica: “Es un apoyo a la creatividad y al trabajo bien hecho”. Además, tras ser la primera actriz trans en ganar el galardón a la mejor interpretación en Cannes (trofeo que compartió con sus tres compañeras de Emilia Pérez), es ahora la primera actriz trans en poder ganar el Oscar. “Creo que ya es hora de empezar a separarse de este tipo de cosas [se refiere al debate sobre la transexualidad] y valorar de verdad la actuación que he hecho, que creo que es algo extraordinario, ya es hora de hablar más de mi trabajo actoral componiendo dos personajes y separarnos de las polémicas sobre lo trans”. Con todo, el mensaje de Gascón de querer hablar de Trump prosigue con una batalla por los derechos sociales que ha mantenido en toda la temporada de premios. Con el de mejor actriz del cine europeo, en diciembre, dijo: “Aún hoy hay gente que prefiere que sus hijos sean delincuentes a maricones”.

En la primera parte de Emilia Pérez la intérprete da vida a Manitas del Monte, brutal líder de un cartel mexicano del narcotráfico que lo único que desea es proteger a su familia y ser la mujer que siempre se sintió. Y ella misma encarna después a esa mujer, Emilia Pérez, el huracán que atraviesa los tramos central y final del narcomusical. “Como yo, merece todo el reconocimiento el resto del equipo de Emilia Pérez. No solo por estas nominaciones, sino por todas las galas de premios más importantes del mundo que vamos visitando”, apunta, con Jacques Audiard a una decena de metros.

Cuando atiende a EL PAÍS, Gascón ya ha hablado con su esposa y su hija, que están en España. Desde Cannes, donde explicó su dolor por el recibimiento que había recibido como actriz —“Con España tengo una espinita clavada. He luchado toda mi puta vida, al igual que miles de amigos míos, actores y actrices, por hacer lo que nos gusta y hacerlo con amor. Para llegar a proyectos así necesitas pasar antes por 400 gilipollas”—, ahora siente que “la cosa está cambiando desde luego... aunque las nominaciones a los Oscar no las da España”, y ríe feliz.

Gascón no podrá acudir a los premios Goya si Netflix no la libera. En Estados Unidos, el mismo sábado en que se entregan los premios del cine español se celebra la gala de los galardones del gremio de directores, donde compite Jacques Audiard, y el fin de semana previo, el domingo 26 de enero, Gascón podría asistir a la ceremonia de los Critics Choice, que habían ido posponiéndose por los incendios en Los Ángeles. En el futuro profesional de Gascón está el rodaje de Las malas, la adaptación al cine de la novela de Camila Sosa Villada, en la que dará vida a tía Encarna, una líder fuerte pero maternal de un grupo de trabajadoras sexuales trans, y que adopta a un bebé que encuentra abandonado y decide adoptarlo, sin prever el peligro que esto traerá a su entorno. La novela de Camila Sosa Villada, publicada en 2019, combina elementos mágicos con la cruda realidad de la vida callejera, y su adaptación la realizará el guionista y director Armando Bo, ganador del Oscar por Birdman.