Final de la Supercopa: el Madrid, ante una brecha futbolística y mental frente al Barcelona

Cuando el entrenador del Real Madrid, Alberto Toril, compareció el pasado 12 de noviembre en la sala de prensa del estadio Alfredo di Stéfano, afirmó que el equipo había dado un paso firme hacia delante esta temporada y vaticinó que en breve estaría muy cerca de ganar su primer título. Dos meses y medio después de aquellas palabras, las blancas se enfrentan este domingo al Barcelona (12.00, La 2 y TV3) en Butarque con la Supercopa en juego, la segunda final de su breve historia tras la que perdieron en 2023 frente al Atlético en la Copa de la Reina en el mismo escenario en el que mañana se miden con su peor rival. El Barça, el equipo que manda en el fútbol jugado por mujeres en Europa y que no pierde en España con un trofeo en juego desde enero de 2021, ha ganado todos y cada uno de los 15 enfrentamientos contra el Madrid desde que el presidente Florentino Pérez fundó la sección en el verano de 2020.

La hegemonía azulgrana ha hecho mella en un equipo que esta temporada ha dado un paso adelante después de que su estrella, Caroline Weir, se recuperara de la rotura de ligamento que la mantuvo en la enfermería casi todo el curso pasado y tras los fichajes de jugadoras internacionales que han elevado el nivel competitivo de la plantilla. El Madrid jugará en marzo sus segundos cuartos de final en Champions, en Liga se ha asentado en la segunda posición con un buen colchón de puntos sobre el tercero y en la fase de grupos de la Liga de Campeones tuteó al Chelsea, uno de los equipos llamados a luchar por el torneo. Ese salto de nivel, sin embargo, no se ha plasmado aún contra el Barcelona, ante el que el Real tiene que derribar una brecha futbolística y psicológica por el peso que tienen los 15 antecedentes.

Uno de los golpes más duros fue el último, un 0-4 en Liga en noviembre cuando las expectativas sobre el buen inicio del equipo invitaban a imaginar un encuentro mucho más disputado. “Nuestra mejora también pasa por el aspecto mental. Cada día somos más competitivas. Con el Barça ha habido muchos partidos donde hemos estado francamente bien, y otros no hemos estado tan bien. Estamos preparadas para mañana. Hemos intentado recuperar bien a las jugadoras, tenemos la energía adecuada, así que seguramente se lo pondremos difícil”, previó este sábado Toril en la rueda de prensa.

El entrenador andaluz espera un partido muy distinto al que se dio en noviembre en Liga, en donde todo lo que podía salir mal para el Madrid salió mal desde el gol tan tempranero de Patri Guijarro que condicionó el choque. El Real solo generó 0,4 goles esperados —una estadística avanzada que mide las oportunidades de marcar en función de la calidad de la ocasión—, cuando su media por encuentro en la competición doméstica es de 2,4 y en Champions alcanza los 2,3, según los registros de Opta. Tampoco tuvo la personalidad para mantener el balón ante el rival más dominante del continente. El equipo se quedó con una posesión del 27%, muy por debajo de sus datos en Liga (59%) y en Europa (56%), incapaz de combinar ante la presión adelantada asfixiante que practica el Barcelona. Las tetracampeonas azulgranas —alzaron Supercopa, Copa, Liga y Liga de Campeones el curso pasado— generan un promedio de 3,9 tantos esperados en el torneo regular y 3 en Champions, además de mantener la pelota el 75% del tiempo y el 77%, respectivamente.

El Madrid, que no podrá contar con una pieza clave como la centrocampista alemana Melanie Leupolz tras romperse el ligamento lateral interno de la rodilla derecha en las semifinales contra la Real Sociedad, necesita este domingo que sus datos se asemejen más a los que acostumbra a tener que a los que registró en noviembre en la goleada que le endosó el Barça. “Estamos listas. Hemos jugado partidos muchas veces contra el Barcelona y la mentalidad es muy importante. Sabemos de lo que son capaces, que tienen jugadoras especiales, pero nosotras también. Creemos en nosotras y tenemos confianza. Siento que mañana será un tipo de partido distinto”, apuntó hoy Weir en la rueda de prensa.

Toril, que tiene a la joven colombiana Linda Caicedo en un muy buen estado de forma, también lanzó un mensaje en el que incidió en la determinación que deben tener sus jugadoras para derribar de una vez el muro mental que supone competir y rascar algo contra el Barcelona: “Lo que siempre les digo: que tengan personalidad, carácter, que salgan sueltas, confiadas en su potencial y que seamos nosotras. No tenemos que modificar absolutamente nada, tenemos que jugar con nuestras virtudes; y si nos ganan porque son mejores, las felicitaremos”.