_
_
_
_

Un hombre fuerte en Kabul

La "dimisión" de Babrak Karmal y su sustitución a la cabeza del Partido Comunista afgano por Najibullah muestra claramente la determinación de la Unión Soviética por defender lo que considera sus intereses en Afganistán.La intensificación de las operaciones dirigidas en los últimos tiempos contra la resistencia testimoniaba ya la voluntad de los soviéticos de no ceder terreno ante una guerrilla que, si no ha conseguido un éxito decisivo, no ha dejado de reforzarse desde hace seis años. Dentro de esta política, Karmal había llegado a constituir un débil eslabón, pues su autoridad no llegaba a imponerse ni en el interior de su propio país ni en el ámbito internacional.

Lo que se sabe de Najibullah le hace aparecer como un personaje mucho más sólido. Su experiencia en la policía secreta y en los servicios de seguridad le capacita para controlar la situación ( ... ) Según la opinión general, su fidelidad a Moscú está, para colmo, por encima de toda sospecha.

Evidentemente la coincidencia entre el cambio de personajes ocurrido el domingo en Kabul y la reanudación, el lunes 5 de mayo, en Ginebra, de las negociaciones indirectas sobre el problema afgano no puede ser fortuita. Diego Cordovez, mediador de la ONU bajo cuya égida se desarrollan estas conversaciones, se ha mostrado prudentemente optimista al respecto. Por su parte los negociadores pakistaníes no desmienten que, efectivamente, se hayan realizado ciertos progresos estos últimos meses, particularmente en cuanto a las garantías internacionales que podrían acompañar a una solución de la cuestión.

De todas formas dos grandes preguntas quedan en suspenso: en primer lugar el establecimiento de un calendario de evacuación de las fuerzas soviéticas -que teóricamente revelaría un acuerdo bilateral entre Kabul y Moscú- en correlación con el cese de la ayuda militar exterior (norteamericana y pakistaní) a la guerrilla. Por otra parte, dada la naturaleza del futuro régimen afgano, la integración de los movimientos de resistencia en un gobierno comunista es impensable.(...)

6 de mayo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_