González condena los métodos de EE UU y las amenazas libias

"No estoy de acuerdo con el método que se ha empleado. Me parece que la acción no conduce al resultado previsto", afirmó ayer al mediodía el presidente del Gobierno español, Felipe González, en lo que suponía la primera repercusión española al ataque de la aviación norteamericana contra Libia. González -que tuvo también duras palabras contra el terrorismo y contra las amenazas libias- dijo que esta valoración la había hecho llegar ya al Gobierno estadounidense.El presidente del Gobierno español admitió también que había sido sondeado el pasado sábado por la tarde por el embajador de Estados Unidos en la ONU, Vernon Walters, sobre la posibilidad de que los aviones norteamericanos que fuesen a realizar un -entonces hipotético- ataque contra Libia sobrevolaran el territorio español y recibieran ayuda de las bases de utilización conjunta. González añadió que se había negado (le plano a estas sugerencias "de forma disuasoria".

En la conferencia de prensa que ayer al mediodía ofreció junto a su homólogo danés, Poul Schlüter -al final de la primera visita ofi cial de éste a España-,González afirmó que la Comunida Europea (CE) "tiene que seguir trabajando pará evitar- que se produzca una escalada mayor". "Hay que establecer vías de diálogos con los países árabes", agregó. "No es aceptable ni tolerable", dijo también., "que se viertan amenazas, como se viene haciendo en los últimos días por parte del máximo dirigente libio, contra países como España y otros países". "No estamos dispuestos a aceptar este tipo de amenazas ni entrar en una escalada verbal en relación con Libia. Estas amenazas no tienen ninguna justificación, y, por lo tanto, no las aceptamos", concluyó el jefe del Ejecutivo español.

Felipe González admitió que tenía la esperanza de que la reunión del Consejo de Ministros de la CE, celebrada el pasado lunes en La Haya, hubiera podido tratar de encauzar el problema de fondo por una vía que no fuera bélica. "Esta esperanza se ha frustrado. Esperemos que se pueda recuperar la vía del diálogo. Esta es la preocupación de este momento".

Se enteró por una agencia

La primera noticia del ataque la tuvo Felipe González, según dijo, a través de un despacho de una agencia de noticias. De este modo, él presidente del Gobierno español salió al paso al rumor de que había sido informado de los planes de ataque estadounidenses el pasado sábado por lá tarde, cuando recibió en la. Moncloa a Vernon Walters, enviado especial del presidente Ronald Reagan.Los radares civiles no detectaron el paso de los aviones norteamencanos que iban a atacar Libia. Sin embargo, añadió González, los radares militares españoles sí detectaron a las 00.30 horas de ayer el paso de estas aeronaves por un lugar que no especificó González, pero que parecía referirse al estrecho de Gibraltar.

"No hay relación entre lo que ha ocurrido y la Alianza Atlántica", añadió el presidente del Gobierno español. "Los objetivos de la Alianza están perfectamente definidos: es una organización defensiva, con unos límites geográficos claramente establecidos", subrayó. "Ni siquiera ha habido una información previa a los países de la Alianza de que se iba a producir un hecho de esta naturaleza", afirmó más adelante.

"No creo y no deseo" que la URSS vaya a intervenir, dijo más adelante el presidente del Gobierno español, quien afirmó también que "en términos militares" había "suficientes garantías" de que no existían "riesgos militares para Europa". "Hay un riesgo preocupante y alarmante: el de las acciones terroristas que se convierten a veces en siniestros", señaló.

"No está alterado el proceso-de negociación por la crisis producida, no hay ninguna relación", afirmó González respondiendo a una pregunta sobre los posibles efectos del ataque contra Libia sobre las previstas negociaciones entre España y Estados Unidos para disminuir la presencia militar norteamericana en España.

El viernes a las 11 de la mañana, dijo el presidente del Gobierno español, se tomó la decisión de convocar, junto con Italia, la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea (CE), que tuvo lugar el lunes en La Haya. "Pensé", dijo, "que era aquél el mecanismo más eficaz, y me lo sigue pareciendo".

"Desde entonces, hemos estado en sesión de trabajo permanente", añadió. El sábado por la mañana, con el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez; por la tarde, con Walters, y el domingo por la mañana, con los ministros de Interior y Defensa, además del de Exteriores.

Felipe González admitió que Walters le había sugerido dos peticiones: que los aviones de su país pudieran sobrevolar España y que pudieran abastecerse con la ayuda de los aviones nodrizas estadounidenses que se albergan en las bases españolas de utilización conjunta.

González negó que se hubiera puesto de acuerdo con Francia para rechazar los permisos de sobrevuelo y que hubiera mantenido contactos sobre estos temas con ningún otro país europeo. El presidente del Gobierno español negó igualmente que en días pasados se hubiera observado un movimiento de fuerzas, superior al habitual, en las bases de utilización conjunta hispario-norteamericanas.

Desde que a las 00.30 horas de ayer los radares españoles detectaron el paso de los aviones norteamericanos por el estrecho de Gibraltar, el presidente del Gobierno se mantuvo en contacto permanente con el ministro de Asuntos Exteriores.

Fuentes de la Presidencia del Gobierno español afirmaron que no se constituyó ningún Gabinete de crisis, aunque está Iprevista la existencia de éste en los casos en que se considere necesario. El presidente permaneció toda la nocl:ie en el palacio de la Moncloa y se limitó a conversar por teléfono con varios de los miembros de su Gobierno.

En contacto con las embajadas

Durante toda la inadrugada, Genzález fue recibiendo en la Moncloa las noticias que le llegaban de diversas embajadas de España en el extranjero, así como los teletipos de las agencias internacionales de Prensa. En el Ministerio de Asuntos Exteriores, un funcionario de guardia derivaba todas las consultas que hacían los periodistas hacia el domicilio de Miguel Gil, jefe de Gabinete del portavoz del Gobierno, Javier Solana. Poco antes de las nueve de la mañana de ayer, tuvo lugar en la Moncloa la primera reunión formal de varios mirIstros del Gobierno. A esa hora, el presidente del Gobierno español recibió en su residencia a Femández Ordófiez y Solana,Ayer por la mañana, el ministro de Defensa, Narcís Serra, recibió en su despacho al representante del grupo parlamentario vasco, Marcos Vizcaya, para explicarle el Plan Estratégico Conjunto (PEC), siguiendo la cita que ambos tenían acordada previamente.

La conversación fue interrurripida por buen número de llamadas telefónicas. Serra suspendió a última hora un encuentro que tenía previsto celebrar, por el mismo motivo, con el actual portavoz del grupo mixto, Agustín. Rodríguez Sahagún.