Gaddafi, recibido en la Unión Soviética con todos los honores
La Unión Soviética recibió ayer con todos los honores al máximo dirigente libio, Muammar el Gaddafi, quien comenzó una visita oficial a la URSS entrevistándose en el Kremlin con Mijail Gorbachov y otros altos cargos, entre ellos los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores, el jefe del Gobierno y el presidente del Soviet Supremo.Dentro del mundo árabe, Libia ha sido hasta ahora, junto con Siria, uno de los dos pilares fundamentales de la URSS, cuyo intento de consolidar su presencia en la zona atraviesa un momento delicado, debido al secuestro de cuatro de sus diplomáticos en Beirut y el asesinato de uno de ellos.
A diferencia de Siria, Libia no tiene un tratado de amistad con la URSS. Éste, sin embargo, se ha preparado en los últimos años y su texto final es probable que se firmarse durante la visita de Gaddafi, en opinión de medios diplomáticos occidentales. Paralelamente al cultivo de sus relaciones con Siria, Libia y otros Estados amigos, como Yemen del Sur, Moscú protagoniza una intensa ofensiva diplomática para mejorar sus relaciones en general con todos los Estados árabes, independientemente de su régimen político. La URSS ha establecido relaciones diplomáticas con el sultanato de Omán y apunta hacía la normalización de relaciones con Arabia Saudí, país que no tiene vínculos diplomáticos con Moscú hasta el momento.
La agencia Tass, que informó de las conversaciones entre Gaddafi y los dirigentes soviéticos, no dio detalles sobre las mismas. El periódico Pravda, que publicaba una fotografía del dirigente libio en su primera página, afirmaba que Libia desempeña un activo papel en la causa de las fuerzas patrióticas progresistas árabes y en la defensa de los intereses nacionales de los pueblos árabes.
Gaddafi, que visitó anteriormente la URSS en 1976 y 1981, recibe importante ayuda económica y militar de los soviéticos, sus principales suministradores de armas. Moscú aprecia a Libia no sólo como país amigo y cliente, sino también como importante punto estratégico ante la presencia de la OTAN en el Mediterráneo. Medios diplomáticos árabes afirman, sin embargo, que la URSS quiere impedir que Libia continúe suministrando armas de fabricación soviética a Irán, contraviniendo así los contratos libio-soviéticos en materia de armamento.
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