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La fiesta anual del drama del 'Misteri d'Elx'

Vicente Molina Foix

Como cada verano, los días 14 y 15 de agosto se ha representado en la ilicitana basílica de Santa María la Festa o Misteri d'Elx, que también puede verse los tres días anteriores en versiones algo acortadas, a manera de ensayo. En esta ocasión, la dimensión civil de este extraordinario drama sacro-lírico sobre la asunción y coronación de la Virgen, que data probablemente del siglo XIII, se ha visto subrayada por la presencia, como caballero portaestandarte, del conseller de Educación y Cultura dé la Generalitat Valenciana, Cipriá Ciscar.Ver cada año las representaciones de la Festa ofrece una doble ventaja: por un lado, se renueva la admiración -y la emoción- ante la fiel repetición ritual de un antiguo acto de fe mariana encarnado en todo un pueblo; por otro, se observa la mayor afluencia de público foráneo, la atención más cualificada de los que lo contemplan, las pequeñas alteraciones y mejoras que se incorporan a las representaciones y, sobre todo, el azar teatral que tiene un acontecimiento que, por encima de su indudable cuño religioso, es una pieza lírica y escénica única en el mundo.

Poco difundido y apreciado aún en España fuera de los círculos especializados y entusiastas, el Misteri no ha salido nunca de su ciudad ni de los muros de la bella basílica barroca reconstruida desde fines del siglo XVII hasta bien entrado el XVIII, respetando los distintos arquitectos y maestros de obra las alturas y volúmenes requeridos para albergar en el interior su representación. Y es ésa una cuestión candente que cíclicamente sale a relucir en Elche. Hace años se desató una polémica a raíz de la invitación que el entonces director del Festival de Teatro de Nancy (Francia), Jack Lang, entusiasta del Misteri, hizo al Patronato para llevar el drama a la ciudad francesa. Tras una, larga y a veces agria discusión en la ciudad y en los medios directamente afectados, se decidió por mayoría de los actores y responsables no salir extramuros, petición que siempre me pareció equivocada. Este año se escuchó en Madrid que dentro del marco de Europalia 85 se iba a tratar de llevar una representación extraordinaria del Misteri a la catedral de Gante, en Bélgica, pero la iniciativa no llegó a concretarse.

Oscurecido por la luminosa belleza de su rica y mixta partitura, al libreto de la Festa se le ha prestado hasta ahora poca atención. El texto hoy conocido y cantado íntegramente- procede del Consueta, de Gaspar Soler Chacón transcrito en 1709 en valenciano (o catalán) antiguo, y no en ese lemosín que anacrónicamente se menciona aún en alguna publicación. Escrito en su práctica totalidad en cuartetas de diversa rima, con predominio del heptasílabo los versos combinan con maestría una denotación primaria y una sutileza expresiva sorprendente, destacando por su fuerza plástica las intervenciones de san Jaime y dos apóstoles indeterminados que cantan el portento de verse reunidos en presencia de la Virgen ("De las partes de aquí extrañas / hemos venido muy prestamente atravesando villas y montañas / en menos tiempo que un instante"). Se trata del ternario, también musicalmente uno de los momentos más hermosos de la obra, que contrasta, en el lirismo recogido de su escritura vocal, con una escena de gran aparato y colorido coral como es la llamada Judiada (el intento de robo del cuerpo de la Virgen por los judío; paralizados primero ante el catafalco por intervención divina y curados milagrosamente tras su conversión), episodio de indudable aroma tridentino que durante algún tiempo se eliminó, por vejatorio, de la representación, para ser restituido -acertadamente- en el primer tercio del siglo XX, cuando una comisión en la que intervino destacadamente el músico Óscar Esplá, llevó a cabo revisiones en el conjunto de la obra.

La autenticidad de los estilos de canto y de la escasa instrumentación del Misteri es asunto que también despierta controversias lógicas en estos tiempos en que toda la música renacentista y barroca se ve sometida a un escrutinio que trata de librarla de la pátina romántica que en gran parte aún la cubre y desfigura. En un largo coloquio celebrado en la televisión autonómica valenciana el pasado día 14, dos expertos airearon algunas de estas dudas y_posibles soluciones; me parece que todos los esfuerzos que se hagan para autentificar y limpiar de impureza al Misteri contribuirán a sacarlo de un gueto exclusivamente piadoso para situarlo en el sitio que le corresponde: el de una gran fiesta de origen sagrado, pero con acentos profanos, que se entronca con una tradición mediterránea de fuego, música, sensualidad y gozo.

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