Solana asegura que la regulación de las ayudas al teatro no supone un control estatal

El ministro de Cultura, Javier Solana, aseguró ayer que la regulación de las ayudas económicas al teatro privado no supone un control estatal sobre la escena española, "sino que el Estado pone en manos de la sociedad civil los recursos y facilidades necesarios para que puedan desarrollar sus actividades". Solana resumió con estas palabras el objetivo que persigue la orden ministerial, en la que se establece la normativa de ayudas al teatro español, presentada ayer a los medios de comunicación (véase EL PAIS del sábado).

El contenido del texto, así como sus objetivos, fueron presentados por el ministro de Cultura, a quien silenciosamente acompañaba el director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), José Manuel Garrido. Solana situó la creación de esta orden en el Plan Nacional de Ayuda al Teatro recogido en los presupuestos generales de su departamento, en los que se destacaba una partida de 823 millones de pesetas -cuatro veces más que el pasado año- para el presente ejercicio. El ministro equiparó esta operación con la realizada hace un año desde la Dirección General de Cinematografía. "La llamada ley Miró", dijo, "tenía los mismos objetivos y mecanismos de actuación semejantes a los que ahora se establecen en esta orden"."La normativa es de carácter integral", explicó Solana, "porque la orden aborda todos los problemas del sector teatral. Hemos tratado de que la norma estuviera consensuada ya que hemos informado de ella a todos los sectores implicados".

El ministro precisó después que alrededor del 75% del espectáculo teatral corresponde a la iniciativa privada y que ésta arrastra una grave crisis con problemas heredados de hace muchos años: "Nosotros hemos querido dar una solución estable para conseguir la permanencia y continuidad de las entidades teatrales, y los resultados se verán a medio y largo plazo".

Al enumerar las modificaciones que incluye la orden ministerial, Solana destacó el hecho de que por primera vez se introduce el concepto de teatro concertado aplicado a tres grandes áreas: los locales, las compañías y las salas alternativas y experimentales. "El tema de los locales", dijo el ministro, "es muy importante porque para que puedan ser concertados se les exige que estén a disposición de las compañías y uno de los mayores problemas de la escena española es la falta de locales".

Recuperar locales

Dentro de esta acción, encaminada a conseguir la disponibilidad de locales para las compañías, Solana habló del Plan de Infraestructura Teatral, recogido en la orden, por el que los titulares de los locales recibirán un 50% del coste total de las obras. "No hay que olvidar", recordó Solana, "que ahora se están remodelando 40 teatros públicos de otras tantas ciudades, por un coste de 6.000 millones de pesetas".La concertación con los locales exige que en la propuesta de programación anual se incluya al menos una obra de autor español actual. Asimismo, para que las compañías sean merecedoras de subvención deberán incluir en su programación bienal la producción y estreno de dos obras de autores españoles, uno de los cuales deberá ser actual. Esta iniciativa fue explicada por Javier Solana como un intento de apoyar a los autores españoles, otro de los máximos objetivos que persigue la nueva orden ministerial.

Respecto a la forma en que serán concedidas estas ayudas económicas, producto de la concertación, el ministro dijo que se ha arbitrado un sistema semejante al del cine y habló de la creación del Consejo del Teatro, organismo asesor adscrito al Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, integrado por un número de vocales no superior a 15. El ministro de Cultura nombra a nueve de estos vocales y el resto responde a propuestas de las asociaciones de autores, empresarios y profesionales del mundo del teaatro. Las comisiones encargadas de dictaminar sobre los proyectos merecedores de subvención estarán formadas por 5 vocales de los 15 que integran el consejo del teatro.

Carrión, subdirector del INAEM

El compositor Alfredo Carrión confirmó ayer su aceptación del cargo de subdirector del departamento musical del Ministerio de Cultura, que le fue propuesto por el director general del INAEM, José Manuel Garrido.El nombramiento de Carrión como subdirector es el primero que se realiza en el INAEM después de la aprobación del proyecto de reestructuración del ministerio.