Weizsaecker pone la historia alemana en su sitio

El discurso pronunciado el martes, con motivo del 40º aniversario del final de la II Guerra Mundial, por el presidente de la República Federal de Alemania (RFA), Richard von Weizsaecker, tuvo un eco altamente positivo en la opinión pública y ha merecido el calificativo de histórico. Después de semanas de tira y afloja sobre campos de concentración y tumbas de soldados más o menos nazis, de intentos de escamotear la historia reciente de Alemania, de actos efectistas para la televisión, de actitudes políticas provincianas y de miras estrechas, el discurso del presidente federal ha significado un esfuerzo para situar en sus au ténticas dimensiones el 40º aniver sario del final de la guerra."Extraordinario discurso", "la verdad histórica salió a relucir", "la palabra adecuada en el momento adecuado", "la calidad de la sinceridad", "extraordinaria capacidad de convicción", "discurso histórico" son una muestra de los comentarios sobre el discurso de Weizsaecker. Todo lo que se escamoteó, se falseó y manipuló durante la visita de Ronald Reagan, con la complicidad del canciller de la RFA, Helmut Kohl, fue afrontado abiertamente por Weizsaecker.

Empezó el presidente federal reconociendo que el 8 de mayo fue un "día de liberación" frente al sistema nazi, y habló de "día de recuerdo" a los muertos de la guerra, con expresa mención no sólo de los judíos, sino también de rusos y polacos, homosexuales yenfermos mentales. A la hora de hablar de la resistencia antinazi, Weizsaecker mencionó la burguesa, la militar y religiosa, sin olvidar la de sindicalistas y comunistas.

En contraposición a lo ocurrido durante la visita de Reagan, ante las continuas alabanzas y exculpaciones globales al pueblo alemán, Weizsaecker se refirió a. los que cerraron los ojos y los oídos ante lo que ocurría a su alrededor durante el nazismo y los que al final de la guerra afirmaron que no tenían idea del holocausto. Mencionó Weizsaecker el pacto Hitler Stalin, pero "con eso no se reduce la culpa alemana en la iniciación de la guerra". También dijo Weizsaecker que la división actual de Alemania "no se habría producido sin la guerra iniciada por Hitler".

El presidente de la RFA tocó el asunto de los alemanes expulsados de los territorios del Este de Europa y les defendió de la acusación de revanchismo. Asimismo, se pronunció a favor de una renuncia a las reivindicaciones de los antiguos territorios alemanes en la actual Polonia y en la URSS. A la propuesta soviética de entendimiento, Weizsaecker respondió "Queremos amistad con los pue blos de la URSS". El discurso marcó un hito, pero corre el riesgo de quedarse en un puro acto solemne y ritual. En la RFA, según la Constitución, "el canciller federal fija las directrices de la política", y el canciller de la RFA se llama Helmut Kohl.