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La visita del presidente norteamericano a Europa

"No hay lugar para la reconciliación con el horror del pasado", afirma el presidente israelí

Haim Herzog, presidente israelí, declaró durante la sesión extraordinaria del Parlamento celebrada ayer con ocasión del 40º aniversario de la derrota del nazismo: "Ya no hay lugar para una reconciliación con los horrores del pasado ni para el perdón. Los que podían, los que tenían el derecho moral de perdonar, fueron quemados por el fuego de los crematorios",La sesión del Parlamento estuvo marcada por el clima de profunda indignación que ha suscitado en la opinión pública israelí la visita que el presidente: norteamericano, Ronald Reagan, efectuó el domingo al cementerio de la localidad de Bitburg, en la República Federal de Alemania (RFA). Todos los oradores que intervinieron en la sesión de ayer se refirieron sión a esa visita, que duró unos 10 minutos y que culminó con la colocación de una corona ole flores en homenaje a los soldados nazis allí enterrados.

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"Ni siquiera la muerte puede borrar la diferencia existente entre los que fueron conducidos a ella y los que condujeron a esas víctimas hasta su destrucción", declaró el primer ministro israelí, Simón Peres, quien añadió: "El error de juicio cometido por el presidente Ronald Reagan, este gran amigo de Israel, nos duele mucho y no podrá ser olvidado jamás", añadió Peres.

"Poner en un mismo plano a las víctimas y a sus asesinos en nombre de una reconciliación imposible es propio de un hipócrita, y constituye una falsificación de la historia al servicio de intereses políticos efimeros y dudosos", afirmó la diputada Haika Grossman, ex combatiente del gueto de Varsovia y miembro del Partido Unido de los Trabajadores (Mapam) israelí (sionistas de izquierda).

Pintada en Múnich

El viceministro Dov Silanski, miembro del partido conservador Likud, antiguo resistente y deportado al campo de concentración hitleriano de Dachau, afirmó por su parte: "Estuve paseando por la ciudad de Múnich en ruinas al término de la II Guerra Mundial, y vi una pintada escrita en una pared que decía: 'Me da vergüenza ser alemán'. Hoy en día, los dirigentes alemanes ya no sienten vergüenza. Quieren olvidar y que se borre el pasado, su pasado nazi, del libro de la historiay de las cuentas de la humanidad"."Quieren reconciliar al mundo con la máquina de guerra nazi, con las SS, y transformar a asesinos y asesinados en víctimas, colocándolos en un mismo plano; pero existen muertos de los que hay que tener vergüenza y que siguen pidierido venganza al cielo", añadió.

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Varios centenares de ex partisanos y resistentes judíos que lucharon contra el nazismo durante la II Guerra Mundial celebraron un congreso en Jerusalén, como homenaje a los seis millones de judíos asesinados por el régimen hitleriano. En él, el ministro de Defensa, Isaac Rabin, declaró que "no hay posibilidad de reconciliación con aquellos que decidieron exterminar al pueblo judío y destruyeron a una tercera parte del mismo. Ni siquiera después de su muerte".

Según Rabin, "el error histórico del presidente Ronald Reagan reside en su intento de querer comparar a los asesinos muertos con sus víctimas. El mundo progresista y democrático y el pueblo judío no lo olvidarán jamás ni le perdonaran nunca este error".

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