Nicaragua denunciará a Estados Unidos ante los organismos internacionales por el embargo comercial

Estados Unidos ha pedido a Nicaragua que "rompa sus lazos" con Cuba y la Unión Soviética como condición para el levantamiento del embargo comercial total anunciado el pasado miércoles en Bonn por la Casa Blanca, declaró ayer en Managua el ministro de Defensa, Humberto Ortega, en el acto de despedida a 100 asesores cubanos. Previamente, el vicepresidente, Sergio Ramírez, aseguró que Nicaragua denunciará ante los organismos internacionales a la Administración norteamericana por el embargo, que "viola y desafía tanto el orden jurídico interno de EE UU como el internacional". En Belgrado, el jefe del Estado nicaragüense, Daniel Ortega, expresó ayer su temor a que el bloqueo pueda estar "acompañado de acciones militares".

Según Humberto Ortega, la exigencia de romper los lazos con La Habana y Moscú como condición para levantar de embargo, fue expresada por Washington en una nota remitida ayer y que incluía otras condiciones, que. no especificó, informa France Presse.El Gobierno sandinista, dijo el ministro, "no retrocederá ni un. milímetro en lo que concierne a sus principios revolucionarios" y mantendrá las "relaciones ejemplares" con Cuba.. La denuncia contra Estados Unidos se efectuó en un acto de despedida a 100 de los 800 asesores militares cubanos que, al parecer, se encuentran en Nicaragua. Ortega aseguró que, si fuera necesario, los consejeros volverían a su país. Cuba calificó ayer de inmoral el embargo norteamericano contra Managua.

Según Sergio Ramírez, la "arbitraria y represiva" medida de Washington viola las disposiciones del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, las cartas de Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos y los tratados de comercio internacional. Para el vicepresidente nicaragüense, con las presiones norteamericanas "nos acercamos a la URSS, ya que el Gobierno norteamericano está declarando una guerra ¡legal".

En Belgrado, donde se encontraba ayer de visita oficial, el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, llamó a los gobiernos centroamericanos a "aceptar las propuestas de paz de Contadora y dejar libre toda la región de la presencia de asesores militares extranjeros, de bases extranjeras y de maniobras militares con fuerzas extranjeras". Ortega espera que estos gobiernos "no caigan en la trampa" que les ha tendido el presidente Reagan con el envío de un embajador estadounidense en misión itinerante por los países centroamericanos.

Si esos Gobiernos se sumaran a la política de bloqueo, "se tensana aún más la situación, colocándose a punto de la explosión militar la región centroamericana". Ortega invitó a EE UU y a Reagan a "deponer esta política agresiva y aventurera" para que se puedan normalizar las relaciones con un marco de seguridad mutua. En ese punto, el canciller, Miguel d'Escoto, le apuntó en voz baja a Ortega: "Y que regresen a Manzanillo", frase que repitió en voz alta. Fue "Estados Unidos quien suspendió unilateralmente aquellas conversaciones".

Respecto a las acusaciones de que Nicaragua fomenta la subversión de Centroamérica, afirmó que "Nicaragua podría, por ejemplo, aceptar la verificación y control de la ONU para demostrar que nuestro país no es fuente de subversión en Centroamérica". La contrapartida exigida es la sumisión de "gobiernos como los de Honduras" a un tipo similar de control que también tendría que ejercerse sobre EE UU. Acusó a Washington de llevar "el terrorismo a Centroamericana".

Se declaró seguro de que "el Gobierno español mantendrá su posición favorable a la solución pacífica de los problemas en la región".