Gorbachov desea reforzar el poderío defensivo y económico
El entierro del líder soviético Konstantín Chernenko, celebrado ayer en la plaza Roja de Moscú, sirvió como telón de fondo para que dirigentes políticos de todo el mundo mantuvieran intensos contactos diplomáticos entre sí y tomaran el pulso al nuevo secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), Mijail Gorbachov, de 54 años. Con él una nueva generación toma el relevo en la cima del poder en la URSS. En su discurso, Gorbachov aseguró que luchará contra todo lo que contradiga las normas de vida socialista y recalcó su propósito de fortalecer la potencia económica y defensiva de su país. Chernenko, fallecido el 10 de marzo, fue sepultado junto a la muralla del Kremlin ayer a las 13.45, hora local (11.45, hora peninsular española).
El cuerpo de Chernenko, situado en un ataúd recubierto por una bandera roja, fue trasladado sobre una cureña decorada con crespones negros desde la Casa de los Sindicatos, donde había estado expuesto al público durante dos días y medio. Sonaba la marcha fúnebre de Chopin y el día era plomizo.En la plaza Roja se hallaban concentradas tropas de la guarnición de Moscú y representantes de los trabajadores moscovitas que habían llegado corriendo en columnas como si estuvieran participando en una maratón, poco después del mediodía, portando retratos de Chernenko. Todos ellos idénticos, enmarcados en rojo y negro.
El Politburó, reducido ahora a 10 miembros, se colocó sobre la tribuna del mausoleo de Lenin. Una mujer de la limpieza vestida con mono azul había quitado la humedad del mármol poco antes con ayuda de un paño blanco. Desde la tribuna, Mijail Gorbachov pronunció una alocución, donde los elogios al fallecido dejaron paso al esbozo de algunas de las líneas políticas aparentemente prioritarias para el nuevo líder.
"Lucharemos contra cualquier forma de pomposidad, arrogancia, vanilocuencia y falta de responsabilidad; contra todo lo que contradice las normas de vida socialista", dijo Gorbachov refiriéndose a la disciplina laboral, estatal y en el partido con una frase que llamó la atención de los observadores. El .severo cumplimiento del orden y la legalidad, el fortalecimiento de la disciplina" y el desarrollo de la iniciativa y la capacidad creadora de las masas se encontrarán en lo sucesivo "en el centro de la atención", subrayó el líder.
"Nosotros apoyaremos con todos los medios; estimularemos y promoveremos a aquellos que no con palabras, sino con hechos y resultados prácticos, demuestren su relación honrada y de buena fe respecto al deber social", dijo. Gorbachov señaló que la línea política del partido había sido elaborada colectivamente con la participación activa de Chernenko, y que la política emprendida va a continuar tratando de acelerar el desarrollo económico y social del país y de fortalecer "su potencia económica y de defensa". Repitiendo conceptos ya expresados, Gorbachov expresó su deseo de mantener relaciones de buena vecindad con todos los países de acuerdo con los principios de la coexistencia pacífica sobre la base de igualdad y colaboración mutuamente ventajosas.
Gorbachov reiteró que la URSS no es una amenaza, pero que no va a permitir que "nunca ni nadie le dicte su voluntad". "El socialismo", señaló, parafraseando a Lenin, "no debe imponerse por la fuerza de las armas, sino por la fuerza del ejemplo en todos los ámbitos de la vida de la sociedad, en la economía, en la política y en la moral". El nuevo dirigente se pronunció por una profundización de la colaboración política y económica entre los países socialistas.
Pocos días antes de la muerte de Konstantín Chernenko, Gorbachov había presidido una reunión donde participaron los responsables de ideología de los partidos comunistas de los países aliados de la URSS.
Cohesión del bloque socialista
Indicios de diversos tipos llevan a pensar a los observadores que la cohesión dentro del bloque socialista, basada en una mejora de la gestión económica y una mayor especialización y progreso técnico, es una de las grandes prioridades del momento. La política hacia el bloque socialista incluye también a China, tal como expresó Gorbachov y como había indicado Chernenko en su último discurso.
Los observadores políticos se preguntan cuál va a ser el resultado del proceso de intensificación económica y desarrollo técnico científico que trata de potenciarse sobre el Ejército. Se preguntan también cuáles van a ser el papel y los medios que se concedan a éste en lo sucesivo.
En este sentido, y en su primer discurso como máximo dirigente el lunes ante el Comité Central, Gorbachov dijo que "en una situación internacional complicada como nunca anteriormente es importante mantener la capacidad defensiva de nuestra patria a un nivel tal que los agresores potenciales sepan bien que el ataque a la seguridad del país soviético y a sus aliados (...) encontrará como respuesta un ataque demoledor". "Nuestras gloriosas fuerzas armadas", agregó, "recibirán en lo sucesivo todo lo necesario para ello".
Además de Gorbachov, en la plaza Roja tomó la palabra el miembro del Politburó y dirigente del partido en Moscú Víctor Grishin. Éstos fueron los dos únicos miembros del Politburó que dedicaron palabras de despedida a Chemenko en los funerales. Durante las exequias de Andropov fueron tres los miembros de esta institución que pronunciaron alocuciones: Andrei Grorniko, Dimitri Ustinov y Chernenko. Estos dos últimos están hoy muertos.
Las vacantes dejadas tendrán que ser cubiertas probablemente en el próximo futuro. Gorbachov trata de hacerlo con hombres de su confianza, miembros de un grupo que bien puede denominarse como tecnócratas.
El Politburó no tiene un número de miembros fijos y en los últimos años ha oscilado entre 10 y 16 componentes, siendo la cifra máxi ma durante el 252 congreso de 1976, y la mínima en 1964, durante la caída de Nikita Jruschov. En época de Chernenko no se produjo ningún cambio en el organismo (aparte de defunciones), lo cual se interpretó como el síntoma de una correlación de fuerzas entre dos grupos.
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