Alberti, Dámaso Alonso y Luis Rosales intentan revitalizar la creacion poética en la Universidad
Representantes de cada una de las generaciones poéticas españolas -desde la del 27- han dictado en la facultad de Ciencias de la Información de la universidad Complutense de Madrid una conferencia sobre la poesía del grupo al que pertenecen y la suya propia, en el curso de unas Jornadas de poesía actual, organizadas por él departamento de Lingüística y Literatura de dicha facultad. Dámaso Alonso, Luis Rosales, José Olivio Jiménez, José Manuel Caballero Bonald y Antonio Colinas han sido los elegidos para intentar revitalizar la poesía en ámbitos universitarios, que últimamente ha perdido el peso de otras épocas, según comentan los alumnos.La lección inaugural corrió a cargo de Dámaso Alonso, como representante de la generación poética del 27. El mismo día y con gran asistencia de un público entusiasta que pedía autógrafos al poeta, Rafael Alberti protagonizó un recital-coloquio que registró el mayor número de asistentes de todas las jornadas.
Luis Rosales, en su primera aparición oficial tras su reciente enfermedad, leyó poemas inéditos suyos y ajenos. En su conferencia, la más larga de todas, se remontó a su juventud en Granada, a su llegada a Madrid y a la concepción de su poema Misericordia, por el que confesó especial cariño, ya que en él reflejó la angustia y el arrepentimiento por abandonar su ciudad natal. Un coloquio en torno a Carmen Conde y un recital a cargo de Charo Soriano completaron la -visión de este grupo.
El miércoles la conferencia fue de José Olivio Jiménez -Carlos Bousoño no pudo asistir- y, por la tarde, hubo una mesa redonda en la que intervinieron José García Nieto, Leopoldo de Luis -el único que rompió una lanza a favor de la denominación de generaciones-, José Hierro, Concha Zardoya y Pablo García Baena.
Sobre la generación del 50 disertó José Manuel Caballero Bonald, quien afirmó que se había dedícado siempre "a la práctica y no a la teoría de la literatura", y ocupó gran parte de su tiempo en la lectura de poemas. La mesa redonda estuvo compuesta por Francisco Brines, Claudio Rodríguez y Carios Álvarez. Ayer, el último día de los actos, habló Antonio Colinas y en la mesa redonda, presentada por Gonzalo Torrente Ballester, intervinieron Félix Grande, Ángel García López, Jaime Siles y Pureza Canelo.
Contacto directo
Según Pilar Palomo, catedrática de dicha facultad y organizadora de los actos, con estas jornadas se ha pretendido presentar al personaje, "lo que es muy importante para los futuros periodistas", junto con la labor didáctica indudable que supone un acontecimiento como éste" y la posibilidad de poder conocer, de boca de los protagonistas, algunas muestras de su creación. "Intentarnos así romper el aislamiento que existe entre el ser que escribe y la persona de carne y hueso, cuya presencia física es fundamental".A esta semana de poesía hay que unir la edición reciente de dos libros de poemas escritos por universitarios, uno editado por la facultad de Ciencias de la Información y otro por la de Filología, ambas de la Complutense.
Estas iniciativas vienen a paliar la actual situación de decaimiento de la poesía en la Universidad. Las revistas literarias que, con mayor o menor fortuna, siempre han sobrevivido en diversas facultades, han desaparecido casi completamente, a la vez que parece remitir, según comentan los alumnos, el ambiente poético que caracterizó la actividad de los estudiantes en otras épocas.
Pilar Palomo, sin embargo, niega este extremo y afirma que estas jornadas "recogen la presión desde abajo, la de los alumnos, que son muchos, interesados por la creación poética. El interés por estas conferencias ha sido enorme, y todos los días la sala donde se han desarrollado los actos se ha visto desbordada".
Alberti calificó a los alumnos de "angélicos" y pidió un aplauso para los oyentes; Dámaso Alonso comentó que nunca había tenido a un auditorio "en este respetuoso silencio". Aunque, como comentaba una alumna de las últimas filas que, como gran parte de los asistentes, se afanaba en tomar nota de todo lo que se decía, "lo malo es que nos han mandado a hacer un trabajo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.